Tarragona instala adoquines en homenaje a los deportados en los campos de concentración nazi

Cinco adoquines stolpersteine homenajean desde hoy a cinco vecinos de Tarragona deportados a los campos de concentración nazi. Decenas de personas, entre ellas familiares, se han concentrado en la calle Portal del Carro número 10, donde los hijos de Joan Tarragó Balcells han colocado la primera piedra. En la misma calle se ha instalado un segundo adoquín en recuerdo a Bonaventura Duart Escuté. A continuación, la comitiva se ha trasladado hasta la calle Estanislau Figueres para homenajear a dos víctimas más, y mañana se instalará la última en la calle Cristòfol Colom. El Ayuntamiento de Tarragona prevé que estos elementos se sitúen delante de las casas donde se tiene constancia que vivieron 24 de los 55 deportados de la ciudad.

Las casas donde vivieron los tarraconenses deportados Joan Tarragó Balcells, Bonaventura Duart Escuté, Josep Ayxendri Soliano, Joan Llagostera Gavaldà y Salvadó Olivé Saperas ya lucen un adoquín stolpersteine. Se trata de pequeños monumentos cuadrados, hechos de hormigón y cubiertos de una hoja de latón donde se graban los datos de las víctimas. Todos ellos han sido creados por el artista alemán Gunter Demnig, impulsor del proyecto.

Actualmente, existen más de 50.000 stolpersteine instaladas en 21 países europeos. Desde este viernes, Tarragona también se ha sumado con la colocación de 24 adoquines. Se espera que durante los próximos dos meses se instalen las dieciocho piezas restantes que homenajearán a los deportados tarraconenses de los que se conoce su último domicilio, tal y como ha explicado el concejal de Memoria Democrática del Ayuntamiento de Tarragona, Manel Castaño .

«De los 55 vecinos de Tarragona deportados, 34 fueron asesinados en los campos nazis, uno consta como desaparecido y veinte fueron liberados por los aliados en 1945 y, en buena parte, se quedaron a vivir en Francia», ha precisado Castaño.

«Estamos vivos gracias a tu padre»

Uno de los hijos del deportado tarraconense Joan Tarragó Balcells, Llibert Tarragó, se ha mostrado emocionado al volver a la calle Portal del Carro número 10 de Tarragona, donde llevaba años sin venir. «De aquí tengo un recuerdo muy fuerte, era julio de 1959 – la primera vez que vinimos a Tarragona – y cuando me vio la conserje de Sant Magí, me abrazó llorando y me dijo: estamos vivos gracias tu padre», ha expuesto Tarragó.

Por su parte, la jefa de Fomento, Educación y Conmemoración del Memorial Democrático, Teresa Renedo, ha defendido que recordar a las víctimas del nazismo es «más necesario que nunca», ya que, actualmente, «las conductas autoritarias quieren tener un espacio en el ámbito político y cultural». Una afirmación que ha sido compartida por el presidente del Amical Mauthausen, Juan Manuel Calvo, quien considera que se debe apostar por la investigación y la difusión histórica, ya que se convierten en un buen mecanismo prevención.