Laboral
Los trabajadores del Museo de Historia de Tarragona denuncian condiciones laborales «precarias»
UGT asegura que la apertura del nuevo proyecto Porta Tàrraco agravará la situación de precariedad
Los trabajadores adscritos al Museo de Historia de Tarragona (MHT) denuncian que trabajan en condiciones «precarias» desde hace años. La plantilla pide poder conciliar, que se respeten los días de descanso semanal estipulados y que se compensen los festivos trabajados. Desde de UGT-Servicios Públicos indican que la falta de plantilla provoca que el cuadrante no se respete y que el personal sufra cambios de horario sin la antelación necesaria, y sin recibir ningún tipo de compensación. Además, afirman, que esta escasez de empleados se ha agravado con la reciente apertura del proyecto Porta Tàrraco, que comporta, dicen, una «mayor precariedad».
«El Ayuntamiento puede presumir de gestionar los monumentos romanos, declarados Patrimonio de la Humanidad, un legado vivo sobre el cual se asienta toda la historia de la ciudad. Pero no se puede vanagloriar de las condiciones laborales de los trabajadores que velan por este patrimonio y que, de cara a los visitantes, ejercen de anfitriones de la ciudad», remarcan en un comunicado los trabajadores. Una problemática que, sostienen, se perpetúa desde hace años más allá del «color político» del equipo de gobierno.
Según explican desde de UGT-Servicios Públicos, el Ayuntamiento no quiere llegar a ninguna solución y se ampara en las «peculiaridades» del servicio, las cuales «nunca» se han pactado con los representantes de los empleados, y en un convenio «totalmente obsoleto e insuficiente, especialmente para los subalternos» de los equipamientos culturales. Además, subrayan que el sindicato formuló una demanda judicial de conflicto colectivo contra el consistorio tarraconense. «Sólo de esta manera, después de las medidas cautelares impuestas por el juzgado, los trabajadores del MHT consiguieron, no sin oposición, disponer de un cuadrante para facilitar la conciliación familiar», recuerdan.
En paralelo, afirman que «un único trabajador» se hace cargo de todo un recinto, a pesar de los «riesgos» que comporta. Y añaden que esta «escasez de personal» se ha agravado con la reciente apertura del proyecto Porta Tàrraco. Eso, dicen, ha comportado una «mayor precariedad» y que equipamientos como ahora la Casa Canals cierre durante las tardes del mes de abril. «No hay lo bastante personal, el Ayuntamiento es consciente, pero en lugar de formalizar nuevas contrataciones para reforzar la plantilla, ha decidido cerrar servicios a los visitantes, y sabemos que eso irá a más», sentencian.