El Parc Francolí se llena de gente celebrando el Lunes de Pascua

El Lunes de Pascua es un día que la gente aprovecha para reencontrarse con su familia y amigos, y comer la mona todos juntos en casa o bien, al aire libre. El Parc Francolí, en el cauce del río, es uno de los espacios naturales de Tarragona que la gente acostumbra a ocupar especialmente durante este día, y este año no fue diferente. Numerosas familias de toda la ciudad se desplazaron hasta el parque con el fin de pasar el día en familia.

«Venimos a menudo aquí. No sólo para celebrar la mona, sino también otros fines de semana. Vivimos en La Floresta y es un espacio que nos queda siempre muy cerca. Es una muy buena zona para caminar, traer a los niños y pasar el día con ellos. Tenemos pocos lugares así en la ciudad y los tenemos que aprovechar», afirmó Miguel Ángel acompañado por sus familiares, y partidario de destinar más dinero público a la creación de estos espacios verdes. Además, la jornada sirvió para reencontrarse con gente que a causa de la pandemia de la covid, hacía tiempo que no se podía juntar. «Desde el estallido de la pandemia ahora hace tres años que a algunos de nosotros no nos hemos podido ver tanto como nos hubiera gustado. Es por eso que agradecemos tener este espacio donde poder pasar el día muy juntos, lo esperábamos desde hacía tiempo», explicó José Casas, rodeado de su familia.

Aspectos a mejorar

A pesar del espacio, otros optaron por prepararse su propia zona de picnic, como es el caso del Nicolás Igual y el resto de su familia, que se sentaron en el césped para comer la mona. «Hacen falta más bancos y mesas», explicó Nicolás, que justo al llegar vio cómo no quedaba ningún banco ni mesa libre. «El lugar da mucho de sí y a los niños les gusta mucho, pero hay que meter más bancos y lugares donde poder sentarse, porque sino depende de la hora que llegues por la mañana ya no encuentras nada», continuó. Otro de las principales reclamaciones es la falta de lavabos públicos en la zona. Hace unos años, el espacio contaba con servicios al lado del parque, pero se acabaron sacando. Ahora, la ciudadanía apuesta por implantarlos nuevamente y con el fin de no tener que hacer las necesidades al aire libre. «Los lavabos irían muy bien para cuidar más el entorno y no dejar malos olores. Se tienen que cubrir las necesidades básicas», admitieron desde otro núcleo familiar. Finalmente, Loli, mostró su descontento con la ubicación del Centro Penitenciari Obert de Tarragona. «No se tendría que estar tan cerca de las escuelas, donde hay tantos niños pequeños», expresó.

José Casas

«Agradecemos tener este espacio donde poder pasar el día todos juntos, lo esperábamos desde hacía tiempo».

Miguel Ángel

«Es una muy buena zona para caminar, traer a los niños y pasar el día con ellos. Tenemos pocos lugares así en la ciudad y los tenemos que aprovechar».

Nicolás Igual

«El lugar da mucho de sí y a los niños les gusta, pero hacen falta más bancos y mesas donde poder sentarse».