Los tarraconenses tiran 163 toneladas de residuos en la red de alcantarillado

Un total de 163,48 toneladas de residuos acabaron en la red de alcantarillado de Tarragona durante el 2022. La mayoría fueron toallitas y otros residuos sólidos, concretamente 149,88 toneladas (un 91,7%). Para afrontar la situación, la Empresa Municipal Mixta d'Aigües de Tarragona (Ematsa) tuvo que destinar 214.462 euros para gestionar estos residuos.

Fuentes de Ematsa exponen que las toallitas, como no son biodegradables, se acumulan en los vertederos y una parte acaba en el medio natural, un hecho que causa un grave impacto ecológico y acaba afectando a la biodiversidad de la zona. Además, también subrayan los perjuicios que provocan la basura en los procesos de depuración.

Aparte de toallitas, hay otros desperdicios que llegan al alcantarillado a través del inodoro, como cigarrillos, tampones, comprendidos, pañales, bastoncillos de las orejas y preservativos, los cuales pueden obstruir las cañerías. Más allá de las 149,88 toneladas de sólidos, Ematsa señala que el año pasado también se tuvieron que retirar 3,6 toneladas de grasas y aceites. En este grupo también entran la pintura y los disolventes, que pueden caer a través de los fregaderos.

Ematsa intenta hacer pedagogía a fin de que la basura no acabe en el alcantarillado de la ciudad. «Es importante no lanzar porla taza del inodoro medicamentos, aceites u otros productos. La compañía hace un llamamiento a cuidar del agua y del medio ambiente», expresan fuentes de la empresa gestora del ciclo del agua a Tarragona.

Con respecto a los residuos sólidos, el coste de la gestión durante el año pasado fue en torno a 15.000 euros, destinados a realizar el cribado y la separación. Primero, para extraerlos de las aguas residuales y, posteriormente, para separarlos y enviarlos a las plantas de tratamiento correspondiente. En cuanto a las grasas y aceites, la administración local gastó 1.562 euros en llevar a cabo el mismo proceso. Paralelamente, el gasto porlas reparaciones a las estaciones de bombeo estropeadas por las obstrucciones de basura fue de 192.900 euros.

Por otra parte, Ematsa apunta que, a través de las redes de retención instaladas en los desbordamientos de la red de alcantarillado, se pudieron recoger unas 10 toneladas de basuraque en episodios de lluvias torrenciales pueden acabar en el medio natural. La empresa municipal mixta empezó a instalar estos elementos en septiembre de 2020 y, hoy día, ya cuenta con cinco, que se encuentran colocones a Santa Isabel ySant Salvador, en el tramo urbano del Francolí, en la playa de l'Arrabassaday en la del Miracle, dondehay dos. En este caso, el dinero destinado a la retirada de residuos y la reposición de las redes fue de cerca de 5.000 euros.