Ningún niño sin libro por Sant Jordi

El año 2013, dos profesores de secundaria del Vallès Occidental, Antoni Argent Ballús y Núria Ramon Díez, pusieron en marcha el proyecto literario Cap infant sense conte. El primer fruto de aquella iniciativa fue la publicación deEl gat Romeu i el bosc màgic, autoeditado, y del cual se imprimieron 5.000 ejemplares que se van distruibuïr por la comarca.

La idea fue un éxito, y desde entonces el proyecto se ha ido haciendo grande, con la publicación y distribución de un cuento nuevo cada año. «El pasado Sant Jordi, gracias a las colaboraciones económicas de ayuntamientos, empresas y fundaciones, se imprimieron 25.000 ejemplares que se hicieron llegar a 35 hospitales de Cataluña con servicio de pediatría, a 5.000 centros educativos, bibliotecas, entidades sociales, culturales y educativas, empresas y ayuntamientos colaboradores,» explica Antoni. Es gracias al apoyode todos estos agentes que los cuentos no tienen ningún coste para los beneficiarios.

Este año, el proyecto celebra los nueve años de vida con el título Compte amb el llop!, la historia de un lobo muerto de hambre que se las ingenia para hacerse amigo de los animales de la granja para zampárselos cuando estén despistados. El cuento se presenta ilustrado, pero con los dibujos en blanco y negro, para que los lectores les pinten cuanto más les guste. También incluye una versión del texto en lengua inglesa y un pequeño pasatiempo que contribuye a reforzar los contenidos.

Este mes de abril, los impulsores del proyecto han empezado en distribuïr los 50.000 ejemplares imprimidos de esta historia por ayuntamientos de Cataluña, entre los cuales hay el de Alcover, Constantí y Cunit, así como en 35 hospitales con servicio de pediatría, incluidos el Sant Joan de Reus, el Juan XIII y Santa Tecla de Tarragona, Pius Hospital de Valls, el Virgen de la Cinta de Tortosa o el Hospital del Vendrell. «Nunca antes se habían imprimido tantos ejemplares de uno de los cuentos. Es una cifra nunca alcanzada, sin embargo, visto el gran número de solicitudes, sobre todo de entidades sociales, hemos querido hacer realidad este reto», asegura Antoni.

Detrás de tanto trabajo está la voluntad de estimular el hábito lector y la creatividad de los niños, fomentar el uso de la lengua catalana y «conseguir que todos los niños y niñas tengan ejemplares de cuentos inéditos, puedan disfrutarlos, divertirse y pintarlos personalizarlos a su gusto».

El proyecto, además, cuenta con el apoyo de varias entidades y ONG, y el cuento se ha hecho llegar a niños de Etiopía, Senegal, Uganda, Gran Bretaña, Bélgica, Suiza y Francia. Para más información se puede consultar la web (www.capinfantsenseconte.cat ).