Movilidad
Tarragona tendrá un nuevo aparcamiento de 400 plazas delante de Obramat, en el barrio de Icomar
El equipamiento se ubicaría en un solar de la calle de Horta Gran y podría tener más de 400 plazas
El Ayuntamiento de Tarragona está trabajando en la construcción de un nuevo aparcamiento en el barrio de Icomar, concretamente en el solar abandonado de la calle de Horta Gran, al lado de la A-27 donde hace tiempo había ungarden y, posteriormente, unas pistas deportivas. El consistorio está en conversaciones con la propiedad para encontrar la fórmula de implementación de este parking, que podría ser disuasivo y tener una capacidad de entre 400 y 500 plazas.
El espacio se encuentra cerca de la nueva rotonda de la N-340 construida por Obramat y justo delante de una parada de autobús urbano de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). La ubicación es uno de los puntos fuertes para la administración local, ya que está en línea con el propósito de otros aparcamientos disuasivos: descongestionar el tráfico del centro de la ciudad y ofrecer una buena alternativa de transporte público.
Con respecto al coste de la obra, la previsión es que no sea muy elevado. Y, una vez ejecutados los trabajos correspondientes, se estudia incorporar un servicio de vigilancia. La gestión podría ir a cargo de la EMT o compartida entre el consistorio y la misma EMT. Antes, la corporación local tendrá que establecer los términos concretos de la cesión de uso del espacio con el propietario a cambio de un precio de alquiler asequible.
Nuevo parking en la Floresta
Más allá del nuevo aparcamiento en Icomar, la Floresta estrenará uno disuasivo en los próximos meses. Los trabajos de ejecución del proyecto se espera que pronto salgan a contratación. Ahora mismo, la zona es un descampado de tierra al lado del campo de fútbol municipal donde aparcan vehículos particulares.
Al principio, la idea era asfaltar la superficie, pero, para evitar problemas en el drenaje del agua de la lluvia, se ha optado por utilizar tot-u, un material más blando y poroso formado por arena y áridos que queda compactado. La iniciativa también incluye mejoras en la iluminación para dar más seguridad en la zona e incorporar zonas verdes, con árboles que generen sombra para paliar los efectos de las temperaturas en verano.
Por otra parte, continúan las obras de construcción del nuevo parking disuasivo de la calle de Guillem Oliver, detrás del Hospital Joan XXIII, y de la ampliación del ya existente en el paseo Torroja, que pasará a tener 349 plazas.