El 32% de los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal tienen una calidad de vida baja o moderada
Según el CODITA, las patologías más frecuentes del conjunto de afecciones crónicas al trato digestivo son la de Crohn y la colitis ulcerosa
Un 26% de los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal dicen que tienen una calidad de vida moderada y un 6%, baja. Este es uno de los resultados de un estudio del que es investigadora principal Alícia Moliné, del Col·legi d'Infermeres de Tarragona (CODITA). La enfermedad inflamatoria intestinal agrupa un conjunto de patologías que provocan inflamación en el trato digestivo de forma crónica y las más frecuentes son la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. «Se trata de una patología crónica y progresiva que puede aparecer a cualquier edad, aunque presenta un pico de incidencia en el paso de la juventud a la edad adulta», explica Moliné, enfermera de la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Joan XXIII de Tarragona.
Por cada una de las esferas analizadas (digestiva, sistémica, emocional y social), los investigadores han analizado la percepción de calidad de vida. En la esfera digestiva, un 2% de los pacientes refiere una calidad de vida baja; un 34%, moderada y un 64%, alta.
En el ámbito sistémico, un 8% dice tener una calidad de vida baja; un 36%, moderada y un 56%, alta. En la esfera emocional, un 12% refiere una calidad de vida baja; un 24%, moderada y un 64%, alta. En el ámbito social, un 12% dice que tiene una calidad de vida baja; un 6%, moderada y un 82%, alta.
La edad media de los pacientes es de 47 años y más de la mitad son mujeres (55%). Un 47% sufre enfermedad de Crohn y un 53%, colitis ulcerosa. Un 26% fuman; un 37% sueño exfumadores y un 37% dice no haber fumado nunca. Un 45% no bebe alcohol; un 12% lo hace a diario; un 6%, semanalmente y un 37%, de forma ocasional.
Para Moliné, es «importante conocer qué percepción de calidad de vida tienen los pacientes» y «implementar actuaciones que ayuden a mejorarla». La enfermedad inflamatoria intestinal requiere tratamientos complejos y en ocasiones cirugía que afecta la calidad de vida de los pacientes.
En el estudio, participaron 50 pacientes que durante octubre del año pasado acudieron de forma presencial al hospital de día por administración del tratamiento o bien que fueron a las visitas presenciales de consultas externas.