Limpieza
La licitación del contrato más importante de Tarragona, a plenario este viernes
El Gobierno de Tarragona quiere cerrar así un proceso que se ha convertido en un auténtico calvario
Este viernes el Consejo Plenario del Ayuntamiento de Tarragona debatirá la nueva licitación del contrato de recogida de residuos y limpieza viaria. Este contrato se licitó en el último trimestre del 2022 y quedó desierto. Después de que no se presentara ninguna empresa el Ayuntamiento hizo la consulta de mercado prevista en la ley de contratos y publicada en el Perfil del contratante del Ayuntamiento y ha procedido a hacer los cambios necesarios para la nueva licitación.
El Gobierno quiere cerrar así un proceso que se ha convertido en un auténtico calvario. Después de dos décadas con el mismo contrato, en septiembre del año pasado, el Gobierno aprobó uno nuevo. Este salió a licitación, pero quedó desierta. Desde entonces, el Ayuntamiento está trabajando para que pueda volver a salir a concurso público. Pocas semanas después de encajar este duro golpe, el alcalde, Pau Ricomà, indicaba que hablarían con las empresas del sector para concretar las modificaciones que había que hacer en el pliego de condiciones.
Finalmente, el Gobierno modificó la estructura de costes para favorecer la presentación de ofertas. Se amplió de nuevo a diez años del contrato para obtener mayor flexibilidad en la amortización de la maquinaria. Al mismo tiempo, el coste del mantenimiento pasó de fijo a variable y se incrementó en 189.000 euros el importe anual del contrato, que, de esta manera, llegaría a los 21,08 millones de euros. Estos cambios se acabaron aprobando en plenario gracias a la abstención de los comunes.
El equipo de gobierno, que quiere aprobar e iniciar la licitación del contrato de la limpieza, pretende jugarse las cartas un mes antes de los comicios del 28 de mayo. Desde la oposición, sin embargo, gran parte de los grupos municipales han mostrado durante los últimos meses su preferencia por parar la licitación del contrato hasta pasadas las elecciones, cuando se forme el nuevo gobierno.
Una idea que comparten desde el comité de empresa de FCC, actual adjudicataria del servicio de la limpieza, que creen que perderán masa salarial con la nueva contrata. Por estos motivos convocaron huelga para Semana Santa, que acabaron echando atrás. Jordi Fortuny, concejal de Limpieza, aseguraba, sin embargo, que esta tenía «motivaciones políticas».