Industria
AEQT lamenta que el decreto de redes cerradas no incluya las preexistentes
A pesar de eso, la Asociación Empresarial Química de Tarragona, valora positivamente y como un avance su aprobación
Satisfacción, pero a medias, en la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT) ante la aprobación del Real decreto que, finalmente, regula la implantación de redes cerradas de distribución eléctrica en todo el país. El ente que agrupa el sector químico en Tarragona reconoce y aplaude que el texto aprobado por el Gobierno español incluya algunas de las alegaciones que habían presentado, pero no ha sido así con todas sus demandas.
La AEQT lamenta que el texto aprobado no contemple las redes cerradas preexistentes para situaciones históricas sobrevenidas, una de las razones por las que, de hecho, se pidió esta regulación. El sector esperaba que el texto recogiera algún tipo de procedimiento al que se pudieran acoger las compañías que han pasado a una situación de red cerrada de facto a raíz de la venta de una parte, segregación, fusión o cualquier otra operación que haya hecho cambiar su situación inicial y comparta su conexión en la red. Se trata, según fuentes de la AEQT, de una situación que se ha producido históricamente en la industria química. Existen algunos casos y se esperan más.
La patronal química apunta el hecho que el texto haya previsto hacer la evaluación del impacto económico de las redes cerradas existentes cada cuatro años, «lo que da un punto de arbitrariedad a la norma, con la incertidumbre e inseguridad que eso supone», apunta la AEQT. Por el contrario, el texto aprobado sí que tiene en cuenta algunas de las alegaciones hechas desde Tarragona, como por ejemplo que se permita que puedan formar parte de una red cerrada empresas de los grupos D y E del CNAE, que incluye empresas auxiliares de la química y que forman parte de los polígonos, como las dedicadas a la energía, las aguas o la gestión de residuos.
«Aunque la regulación implica un avance y podría comportar mejoras, estas serán parciales y no resolverán todos los déficits y barreras que el sector ha estado soportando estos catorce años en comparación con sus competidores directos del resto de Europa. A pesar de todo, desde el sector se valora como positiva la nueva norma y se afronta esta nueva etapa con optimismo», añade la AEQT a través del comunicado que hizo público ayer, después de analizar a fondo el decreto aprobado por el ejecutivo español.
Aunque no satisface del todo la industria tarraconense, desde la AEQT se pone el acento en que «la regulación ofrece la oportunidad de mejorar parcialmente la situación y eliminar algunos de los agravios y déficits de competitividad que, por la ausencia de esta normativa hasta ahora, ha tenido que soportar el sector en comparación con sus competidores del resto de Europa, donde las redes cerradas son vigentes desde hace años». «Habrá que ver cómo evolucionan los aspectos económicos asociados a la reducción de los peajes, donde la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), según el nuevo Real decreto, tendrá un papel determinante», añade.
Competitividad
Mientras tanto, ayer, el subdelegado del Gobierno en Tarragona, Santiago Castellà, destacaba el aumento de la competitividad de las empresas que supone la aprobación del Real decreto sobre redes cerradas. Recordaba, por otra parte, que fue la ministra Reyes Maroto quien, en el 2018, dio apoyo a esta iniciativa.
«Una medida que fue materializada gracias al trabajo posterior de Raül Blanco, secretario general de Indústria», subrayaba. De igual manera, la diputada socialista Sandra Guaita recordaba también ayer que «dijimos que implementaríamos las redes cerradas y hemos cumplido, una vez más, con las comarcas tarraconenses. Esta norma, muy demandada por el sector químico tarraconense, permitirá reducir los costes energéticos y, en consecuencia, ganar en competitividad».
Las redes de distribución cerradas suministran energía a una zona industrial y permiten agregar pequeños consumidores con varias tensiones de red como si fueran un único gran consumidor. En cada red puede participar hasta 100 consumidores no industriales si tienen relación con las industrias, están dentro de la red o adyacentes y representan más del 2% del consumo eléctrico total. La aprobación del Real decreto de redes cerradas ha llegado catorce años después de que fueran aprobadas a nivel europeo por una Directiva del 2009.