Tarragona gana 3,3 MEUR de los Next Generation para implantar la Zona de Bajas Emisiones

El proyecto presentado por el Ayuntamiento de Tarragona ha ganado 3.328.196,91 € de los fondos europeos para la reactivación económica Next Generation para financiar la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad y la transformación digital y sostenible del transporte urbano.

En concreto, se financiarán la implantación, puesta en marcha y fortalecimiento de la ZBE, el intercambiador de autobuses de la calle del Doctor Battestini y la adquisición de cuatro autobuses impulsados por hidrógeno. Esta resolución provisional de la secretaría general de Transportes y movilidad se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Hay que destacar que en el marco del proyecto de implantación de la ZBE en Tarragona, la ciudad había recibido 200.000 € de financiación del Gobierno de la Generalitat para la comunicación, sensibilización y señalización de la futura ZBE. Ahora, fruto de la presentación de su propuesta en el marco de un proceso de concurrencia competitiva, el de Tarragona ha resultado uno de los ayuntamientos ganadores de los fondos europeos Next Generation.

El consejero de Movilidad y Transportes del Ayuntamiento de Tarragona, Xavier Puig, ha informado de que «durante esta semana se ha realizado la primera comisión informativa del proyecto, en la que se ha explicado a los grupos municipales y al personal técnico de las diferentes áreas implicadas el punto en el que se encuentra el proyecto, con el que ahora mismo está en fase de planificación y diseño, de acuerdo con los plazos que establece la legislación».

«Esta comisión tiene que decidir todos los aspectos de la implantación de la ZBE en la que los municipios tenemos las competencias, y que se tienen que recoger en una ordenanza municipal que la regulará», ha añadido el máximo responsable de Movilidad en el Consistorio.

La implantación de la ZBE viene dada por la ley de Cambio Climático de la Unión Europea, de 2021, y el Real Decreto del 27 de diciembre de 2022, que establecen que las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes tendrán que implantar una zona de bajas emisiones con el objetivo de reducir las emisiones y, en consecuencia, la salud de las personas.

Durante el 2023, en aplicación de estas normativas, Tarragona tendrá que tener terminada por una parte, la redacción del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) que tiene que apuntalar la creación de la ZBE y que se adjudicó en noviembre de 2022, la ordenanza municipal y la campaña de comunicación y sensibilización; y de la otra, la tecnología necesaria para el control de la entrada de vehículos en la ZBE, en proceso de licitación por parte de la Generalitat de Catalunya.

Implantación de la ZBE en Tarragona