El Incasòl hará una zona verde entre el polígono Riu Clar y las Gavarres

El Instituto Catalán del Suelo (Incasòl) urbanizará una nueva zona verde en el polígono Riu Clar, en la parte más cercana al de las Gavarres. La superficie total que se ajardinará ocupa unos 13.000 metros cuadrados y se encuentra al lado de la calle del Plom. La mejora del paisaje contempla la creación de caminos y de placitas con mobiliario urbano, la construcción de muros de gaviones y de piedra seca y la plantación de pinos, almendros y algarrobos.

La zona a urbanizar se ubica sobre unos antiguos campos de cultivo de secano, mayoritariamente de algarrobos y olivos. La colonización del espacio para las especies naturales, la interacción de la fauna existente y la calidad del suelo han dejado áreas desnudas de vegetación, tal como exponen desde Incasòl. Para mejorar el entorno, se pretende generar caminos que permitirán recorrer la zona por su parte central, que quedará enmarcada por el este y el oeste con plantaciones de pinar.

El bosque de pinos del este será un punto de estancia, mientras que el del oeste será un bosque de protección donde también habría almendros. En el área norte se plantarán algarrobos. Con el fin de obtener un suelo adecuado para los pinos, ya que el existente es muy pobre, la idea es aumentar el nivel del terreno con muretes de gaviones.

Esta estrategia, aparte de conseguir un grosor del suelo suficiente para las plantaciones, permitirá crear una placita de estancia de sablón, cercana a la calle del Plom, vial por donde se prevé que lleguen la mayoría de usuarios. Por otra parte, en la parte oeste, próxima a las Gavarres, se ha planteado otra pequeña placita que conectará con la del este a través de una acera del mismo material.

Esta actuación está recogida en los presupuestos de la Generalitat del 2023. El Incasòl prevé un primer pago este mismo año de 77.161,80 euros para el inicio de los trabajos, aunque la propuesta tiene un presupuesto total de 377.161 euros y se seguiría ejecutando en el 2024. No obstante, el Incasòl tendrá que hacer modificaciones del proyecto a petición del Ayuntamiento de Tarragona.

Una vez el consistorio dé el visto bueno definitivo, la previsión es empezar la intervención a finales de año y acabarla en seis meses. Las obras incluyen la desbrozada y el movimiento de tierras, la instalación de las redes de servicios de alcantarillado y riego, la construcción de muros de gaviones y de piedra seca, la pavimentación de las zonas de estancia y los caminos, la plantación de vegetación y la incorporación de mobiliario urbano.