«Gente de ECP me dijo que me estaban investigando para denunciarme»

— Hace poco se aprobó el contrato de la limpieza, aunque hubo polémica. Ángel Martín de Sande, presidente del comité de empresa de la actual adjudicataria del servicio, FCC, se marchó protestando del salón de plenos. ¿Qué le pareció?

— Lo que pasó al pleno es la prueba que Tarragona se juega mucho a las elecciones. Hay una serie de agentes empresariales que quieren hacer daño a la ciudad y contribuirán a los comicios. El otro día vimos amenazas directas al alcalde, un hecho muy serio y muy grave. Hay gente que actúa como si fuera mafiosa y tiene muchas ganas de recuperar el poder.

— Publicó un tuit hace unas semanas afirmando que existe una élite política y empresarial. ¿Qué intereses perseguiría esta élite?

— Ahora mismo estamos viendo como por toda Tarragona prolifera una campaña que se llamaStop decadencia , que vincula el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) a una bolsa de basura. Los empresarios que han hecho esta campaña quieren cargarse el POUM que se está haciendo para poder construir sobre la anilla verde. Quieren destruir hectáreas de bosque para construir urbanizaciones con chalet y piscina. Estamos ante una red de intereses empresariales y políticos que quieren recuperar lo que han pensado que era suyo, que es el Ayuntamiento de Tarragona.

— Cuál sería el interés político en el contrato de la limpieza?

— Es sencillo. Nosotros hemos propuesto un contrato hecho por expertos, más eficaz, más sostenible, con mejor aprovechamiento de recursos. ¿Qué supone eso? Para la empresa adjudicataria eso tendrá un coste más alto y parece que hay gente de lo que puede permitir que el servicio funcione mejor con un precio más sostenible para la ciudadanía. Por eso hay varias personas que están intentando incidir en las elecciones.

— ha sufrido de manera directa la influencia de esta red?

— Hay gente, que afortunadamente es minoría, con intereses particulares, que quiere enriquecerse con la ayuda de la connivencia de los partidos políticos que gobiernan. Este mandato eso no ha pasado porque pienso, sinceramente, que el gobierno liderado por Pau Ricomà ha sido fuerte y honesto. Ha intentado cambiar la ciudad, pero hay poderes que quieren volver a hacer lo que ya hacían, que es seguir viviendo del Ayuntamiento.

— Entonces, según Usted, algunos partidos favorecerían esta connivencia?

— estamos viendo estos días cómo los intereses del PSC y de los empresarios que quieren cargarse la anilla verde coinciden. Por lo tanto, hablaría de intereses comunes.

— De cara al próximo mandato, qué papel cree que jugará en Común Podemos? Hace cuatro años, con Usted como número 2, decidió hacer alcalde a Ricomà (ERC). ¿Podría pasar el mismo de nuevo?

— Se presentan a las elecciones? No he visto nada ni sé nada de su programa, así que dudo, incluso, de si se presentan. Yo me quedé muy preocupado cuando vi al candidato a la alcaldía, Jordi Collado, decir que promovería un pacto PSC-ERC-ECP. Que Collado esté mínimamente pensando en la posibilidad de un pacto con el PSC me preocupa y pienso que se está equivocando. Con este PSC no se puede pactar.

— Por qué? ¿Qué diferencia hay para usted entre este PSC y el de hace cuatro años?

— Ninguno. Este PSC y lo que lideraba Josep Fèlix Ballesteros hace cuatro años o hace doce es lo mismo. Yo he sido un votante socialista toda la vida. La primera vez que voté fue en Zapatero, pero este PSC no es lo mismo de cuandoyo tenía 18 años ni tampoco es lo que tendría que ser. Tú no puedes fichar gente de extremaderecha, como la señora Sonia Orts, y no ir con el PSC. No puedes decir que te cargarás una parte importante de la Anilla Verde o que harás proyectos que favorecerán empresarios bajo las siglas del partido socialista. Soy una persona que se considera socialista y veo que, en Tarragona, el partido no es como tendría que ser.

— Por otra parte, una vez dijo que, incluso, había recibido amenazas durante el actual mandato. ¿Qué amenazas y de parte de quién?

— Las principales amenazas que he recibido, de manera puntual en cuatro años, han estado de parte de mi expartido.

— en ComúPodemos?

— Sí. He vivido cosas muy extrañas. Por ejemplo, gente que me dijo que se me estaba investigando para saber cosas de mí y denunciarme... Se ha jugado muy bruto. Me han intentado comprar varias veces.

— Con qué objetivo?

— Con el objetivo que dimitiera de mi cargo. «Te damos un trabajo de asesor, pero te tienes que marchar», por ejemplo.

— I cuál era el beneficio de su salida?

— La alcaldía. La finalidad de mi expartido en junio del 2021, cuando ERC incorpora Junts por Tarragona y la CUP en el gobierno, era echar a Ricomà. Entonces me hicieron ofertas para que se marchara. Yo no represento nada para ellos, pero querían el sitio de conseller para hacer la moción de censura.

— Cree que después de las elecciones habrá grandes cambios en el gobierno?

— El PSC está nervioso porque sabe que puede perder la alcaldía otra vez. Y no sólo el PSC, sino los poderes fácticos de la ciudad. Este mandato se ha hecho buen trabajo. Ha sido un gobierno fuerte, en así que creo que lo mejor es que haya continuidad.