Los apartamentos turísticos de Tarragona prevén superar las cifras de ocupación del 2022
El tejido asociativo registra este año un mejor volumen de reservas y apunta a una mayor presencia de clientes internacionales
«Las reservas ahora mismo son superiores a las del año pasado en las mismas fechas. Todavía es pronto, pero la previsión es que este verano sea mejor que en el 2022», expresa el presidente de la Asociación de Apartamentos Turísticos y Hosteles de Tarragona, Jordi Vilar. El sector no sólo espera esta temporada un crecimiento de la ocupación con respecto al año pasado, sino también un aumento de clientes internacionales.
En el 2022, el sector turístico se recuperó después de unos años duros a causa de la pandemia. Ahora, pretende «consolidar» los resultados, según el presidente de la Asociación de Apartamentos Turísticos de la Costa Daurada y Terres de l'Ebre, Joan Calvet. «Es muy posible que se mejoren las cifras y haya más gente de otros países, ya que ahora están abiertas casi todas las fronteras y no hay restricciones. Tenemos muchas reservas, el ritmo es lo bastante bueno y esperamos que continúe esta tendencia», señala el mismo Calvet.
Con respecto a los clientes, Vilar también cree que esta temporada «cambiará la tipología de visitante». Vilar indica que muchas de las reservas «se hacen con poca antelación» y que, por lo tanto, espera que lleguen más en las próximas semanas. El presidente de la entidad vinculada a la Federación de Asociaciones de Empresarios de Hostelería de la Provincia de Tarragona (AEHT) destaca los diferentes atractivos turísticos de la ciudad: «La gente viene por el patrimonio, las playas, el clima o la restauración, que ha mejorado bastante en los últimos años».
Vilar expone que, en verano, la estancia media es de cuatro o cinco noches, mientras que en invierno es de tres. «La intención es ampliar los días de estancia para conseguir una mayor rentabilidad y evitar más entradas y salidas», comenta. Al mismo tiempo, señala que muchos de los clientes son familias y que no sólo hacen uso de las viviendas los turistas, sino también trabajadores temporales en la ciudad.
Hoy día, Tarragona dispone de 1.847 viviendas de uso turístico registradas, según datos de la Generalitat de Catalunya. En los últimos años, ha aumentado el número a causa de la regulación del servicio. «La gente ha empezado a ser consciente de que las sanciones eran importantes si no lo hacía, ya que pueden ser de entre 3.000 y 60.000 euros por vivienda», explica Calvet, quien asegura que la «ilegalidad» se ha reducido considerablemente.
El tejido asociativo destaca las ventajas de los pisos de uso turístico en Tarragona. «No creo que aquí haya turismofobia como puede haber en Barcelona. Además, los apartamentos están más controlados y dan vida a los comercios», piensa Calvet. Otro de los aspectos positivos que subrayan los portavoces de las entidades es la rehabilitación de viviendas inutilizadas para poder hacer uso.
«Somos partidarios de rehabilitar pisos estropeados», asegura Vilar, quien considera que «Tarragona no está congestionado como otras ciudades o municipios». Por su parte, el Ayuntamiento tiene la intención de sacar adelante una nueva ordenanza para regular las viviendas de uso turístico. Vilar alarga la mano al consistorio para colaborar en su diseño y responder posibles consultas.