La URV recorre el bloqueo del futuro grado en Estudios de Género y Política de Igualdad

La Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña (AQU) ha rechazado el grado en Estudios de Género y Política de Igualdad planteado por la Universidad Rovira i Virgili. Sin embargo, la URV no se ha quedado de brazos cruzados y espera una segunda respuesta después de haber presentado un recurso. La intención era empezar el grado el próximo curso, lo que sería posible si la AQU acaba dando luz verde. Sin embargo, la URV ha explorado una segunda vía y ha iniciado el proceso de nuevo para poner en marcha el grado un año después, en caso de que el informe vuelva a ser desfavorable.

El nuevo grado formaría estudiantes en el ámbito de género desde las humanidades y las ciencias sociales y tendría una capacidad para unos cincuenta alumnos. La universidad no comprende la decisión del comité evaluador y considera que la decisión se ha tomado con «prejuicios», según el decano de la facultad de Ciencias Jurídicas, Antoni Pigrau.

«La AQU indica que los Estudios de Género son una materia de posgrado y que todos los grados ya tienen que incluir cuestiones de perspectiva de género», apunta Pigrau sobre el contenido del informe que la AQU remitió a la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), el principal organismo estatal competente, adscrito en el Ministerio de Universidades, encargado de dictar la decisión final.

El mismo Pigrau, uno de los promotores de la titulación, explica que la agencia catalana «critica aspectos que están presentes en otros grados y nunca han supuesto un problema». «Nos dieron una respuesta inicial, para reformular algunas cuestiones, que no incluía puntos de crítica que después sí que estaban en el informe final. Por lo tanto, no hemos podido defendernos», añade.

El recurso de la URV fue aceptado y en menos de tres meses tenía que recibir una segunda respuesta, todo y que el plazo ya se ha agotado y no tiene noticias al respecto. «El recurso se fundamenta en el prejuicio inicial de la AQU», comenta Pigrau, quien pone de relieve la importancia de «la autonomía universitaria» y de «la libertad de elección del programa de estudios que se considere conveniente». «No se puede partir de la base que no te gusta para denegar la autorización», añade el docente, quien asegura que el grado «está muy bien estructurado y trabajado».

La universidad insistirá para poder impartir el grado, motivo por el que ha empezado otra vez el proceso para inaugurarlo el curso 2024-2025. «Y si no, probaremos para ponerlo en marcha el 2025-2026. No desistiremos», señala el decano de la facultad de Ciencias Jurídicas.

Este no es el primer obstáculo que se encuentra la URV para añadir Estudios de Género a su oferta académica, ya que contemplaba la idea de incorporarlo en el curso 2022-2023. El motivo del primer retraso fue que planteaba la titulación a tres años y la nueva ley obliga a hacerlo a cuatro, de manera que se tuvo que adaptar.

El grado será «transversal», según Pigrau, y abordará varias áreas de conocimiento. Tendrá contenidos de teoría feminista, de los ámbitos jurídico, laboral y económico, de técnicas de investigación social y del género en la administración pública. Aparte de las prácticas externas y el Trabajo de Fin de Grado, también se plantea una asignatura de Laboratorio de políticas y planes de igualdad, donde los estudiantes, en grupos, realizarán un proyecto de utilidad para una entidad durante el curso.