Los hoteleros de Tarragona quieren «más cruceros» porque generan pernoctaciones
Desde la AEHT señalan, sin embargo, que apuestan por un crecimiento «controlado y sostenible»
El debate sobre si se tiene que impulsar el turismo de cruceros en Tarragona no se detiene. Durante las últimas semanas, partidarios y detractores han expuesto las razones por las que creen que esto es positivo o no para la ciudad. El último en pronunciarse ha sido Francesc Pintado, presidente de la Federación de Asociaciones de Empresarios de Hostelería de Tarragona (AEHT), quien afirmó que quiere «más cruceros, con el volumen que pueda absorber la ciudad». Muchos de los pasajeros empiezan o acaban su viaje en Tarragona, eso hace que muchos decidan pernoctar en los establecimientos hoteleros los días previos o los posteriores.
Pintado, también señala que es habitual que aquellos cruceristas que sólo pasan un día en la ciudad, vuelvan más adelante para hacer una estancia más larga. Pintado hizo estas declaraciones después de firmar un convenio de patrocinio económico entre la AEHT y Repsol para el 2023 y el 2024. El acto ha acogido también la adhesión al Consejo de Expertos de la AEHT de Rafel Múria, chef del restaurante Quatre Molins de Cornudella de Montsant, galardonado recientemente con la distinción Sol Repsol.
Por su parte, Xavier Jornet asegura que «tal como está actualmente el turismo de cruceros en Tarragona, es un beneficio para el conjunto de la ciudad». El presidente de los Hoteles de la Ciudad de Tarragona y miembro de la junta de la AEHT explica que la situación que se vive en la ciudad no se puede comparar a la de otras como Venecia o Barcelona. Jornet cree que hay que «impulsarlo, pero a un ritmo que la ciudad pueda digerir correctamente». Por eso, aboga por un «crecimiento controlado y sostenible, no sólo pensando en el turismo, sino también en los ciudadanos, ya que tenemos que velar porque se sientan a gusto».
Jornet destaca que el tipo de turista que viene en los cruceros es positivo para la ciudad, «porque tiene un alto nivel adquisitivo, que se traduce en un gasto relativamente importante, tanto en los hoteles como en el comercio y la restauración». Aunque muchos cruceristas tienen las comidas incluidas en el viaje contratado, Jornet asegura que «son gente que se ha gastado tanto dinero, que les da igual no volver al barco para comer». En este sentido, apunta que el hecho de que compañías como MSC aporten cruceros de grandes dimensiones y con visitantes de todo el mundo ha sido clave. «Si un crucerista viene de los Estados Unidos para hacer untourpor Europa y empieza el viaje en Tarragona, es muy probable que los días anteriores pernocte en la ciudad», afirma Jornet.