«ERC quiere hacer ver que somos un partido oscuro, no puedes ser tan sectario diciendo que eres bueno y el resto, malos»

— Si llega a la alcaldía, ¿cuáles serán las líneas maestras del mandato 2023-27?

— Trabajaremos en la cohesión social y urbanística, en la promoción de Tarragona en el ámbito económico y el turístico, y en la mejora del espacio público.

— ¿Qué medidas son las primeras que quiere implementar?

— Las que tienen que ver con la vía pública. Desde la limpieza, con elPam a Pam, la jardinería y el mobiliario urbano, hasta el aumento de la plantilla de la Brigada de Intervención Rápida. Velaremos por la seguridad del ciudadano y trabajaremos en el modelo económico y el crecimiento de la ciudad, con el objetivo de atraer empresas.

— Ha remarcado que quiere facilitar el acceso a la vivienda a los jóvenes.

— Hace falta ofrecer vivienda pública para atraer talento y retener lo que ya existe. Tenemos que aprovechar que, en cualquier nueva construcción, tiene que haber un 10% de aprovechamiento para crear pisos de protección oficial, como en el PP-10.

— Si el PSC llega al gobierno, ¿se bajarán los impuestos?

— Tenemos una fiscalidad muy elevada en Tarragona. La gente, sobre todo, no se queja de pagar impuestos, sino de no tener retorno.

— ¿Cree que ha habido suficiente apoyo por parte de la Generalitat en este mandato?

— Si repasamos las inversiones que hace el Estado en Tarragona con respecto a las que hace la Generalitat... Las comparaciones son odiosas. Yo esperaba que, como el alcalde y el presidente de la Generalitat son del mismo partido, harían más esfuerzos para la ciudad.

— En el Parlamento, ERC y PSC pactaron por los presupuestos. ¿Por qué en Tarragona parece imposible que las dos formaciones lleguen a un entendimiento?

— Es una lástima. Para negociar los presupuestos en Cataluña, tuvimos más de 30 reuniones. Aquí, sólo fueron 10 minutos con el concejal Jordi Fortuny. El trato personal e institucional de ERC con PSC no ha sido lo mejor. Han sido ellos los que no han querido tener una relación cordial.— ¿Por qué motivo?— Ellos siempre están con la voluntad de hacer ver que el PSC es un partido oscuro. No puedes ser tan sectario, diciendo que tú eres el bueno y el resto, los malos.

— ¿Qué le reprocha al gobierno de Pau Ricomà?

— Que haya dado un mensaje de no crecimiento en la ciudad, haciendo que la gente sienta que no hay futuro. También la inestabilidad como gobierno. Empezó con En Comú Podem, que se marchó porque Esquerra pactó con Junts y la CUP, quedándose con un tránsfuga de Podemos. Además, cuando eres alcalde tienes que gobernar para todo el mundo, los que te han votado y los que no. El sectarismo en política es mal negocio.

— ¿Se esperaba este ambiente de crispación en campaña?

— Por desgracia, sí. Durante los últimos días hemos hecho muchos debates y se ha visto que ERC quiere confrontar de una manera agresiva, pero no es nuestro estilo.

— Entonces, descarta un posible pacto con ERC...

— Ni con partidos antisistema, como la CUP o Vox.

— ¿Ve a Jordi Sendra (JuntsxCat) como posible socio de gobierno?

— Lo que queremos es gobernar nosotros, por eso queremos sacar el mayor número de votos para tener estabilidad. Estoy convencido de que Sendra quiere ser alcalde, así que no es el momento propicio para hablar de posibles pactos.

— En alguna ocasión, ha comentado que quiere continuar el legado del exalcalde Josep Fèlix Ballesteros. ¿En qué sentido?

— En los primeros 8 años de Ballesteros, el PSC transformó la ciudad. Dejaron de centrarse en una parte de la ciudad y empezó a preocuparse por los barrios. Tenemos que continuar con la cohesión de los barrios, no sólo urbanística, sino también social, luchando contra las desigualdades. Por otra parte, Ballesteros empezó a abrir la ciudad al mundo y al mar, por ejemplo, con la pasarela que une la Rambla con la playa. Tenemos que continuar con esta proyección de ciudad.

— ¿Cree que, en estos 4 años, se han olvidado los barrios?

— Ricomà los ha olvidado totalmente, no es una opinión mía, sino que es generalizada.

— ¿Cree que las polémicas que rodean a Ballesteros pueden afectar al partido de cara al 28M?

— La gente le conoce y le quiere mucho. Estoy seguro de que el proceso judicial en el que se encuentra saldrá bien. Lo único que pido a todos aquellos que le han juzgado antes de ser juzgado es que, cuando todo salga bien, pidan disculpas.

— ¿Qué le diría a aquel votante que no confía en usted por haber cambiado Ciudadanos por el PSC?

— Percibo que hay pocas personas que no confíen, pero aquellas que no lo hacen, que entiendan que no he cambiado. Siempre he sido socialdemócrata y continúo en un partido socialdemócrata. Los que cambiaron quizás fueron otros.

— ¿Por qué no le parece adecuado el anteproyecto del POUM?

— Ricomà tiene un urbanismo muy clasista, quiere acumular todo en Ponent y que no se pueda crecer por Llevant. ¿De qué pulmón verde hablan desde Esquerra? Nosotros defendemos que hay que crecer también por Terres Cavades.

— Tampoco está a favor del contrato de la limpieza actual.

— Votamos a favor la primera vez y no se presentó nadie en toda Europa. Vemos cómo repiten muchos errores. El contrato va en detrimento de los salarios de los trabajadores. Tenemos que velar por dar buenos servicios y que, a la vez, se respeten los derechos de los trabajadores.