Jordi Sendra defiende una Tarragona alejada de intereses partidistas
El cabeza de lista de Junts afirma que no pactará con nadie que no garantice la protección del catalán
Jordi Sendra criticó ayer al resto de formaciones políticas por «imponer los intereses del partido antes que los que necesita Tarragona». Según el candidato a la alcaldía, esta es la razón por la que la ciudad «ha perdido el latido de su corazón». Junts per Tarragona celebró ayer el acto central de campaña en el monumento de Roger de Llúria, en la Rambla Nova. Sendra, que aseguraba que si sale escogido como alcalde de la ciudad «volveré a poner Tarragona donde se merece», estuvo acompañado por el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull, la portavoz del partido en el Congreso de los Diputados, Míriam Nogueras, y del exdiputado en el Parlament, Josep Rull.
«No soy sectario. Trabajaré para todo el mundo, sea del barrio que sea, y sea simpatizante del partido que sea, relataba ayer Sendra. Con respecto a los posibles pactos más allá de las votaciones del próximo domingo, el cabeza de lista de Junts per Tarragona dejó claro que no pactará con ningún partido que no respete la idea de llevar a cabo una revolución administrativa del Ayuntamiento, así como potenciar el comercio y garantizar la protección y la defensa de la lengua catalana.
El secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull, quiso destacar que «en un momento donde tenemos tantos retos por anticipado, nos hace falta gente válida por solucionar los problemas, y por eso Jordi Sendra es el hombre indicado». Por su parte, Josep Rull quiso distinguir la candidatura de Sendra ya que, según el exdiputado del Parlament, está hecha «con solvencia, firmeza y determinación, llena de proyectos y propuestas para impulsar Tarragona». Además, resaltó el papel del Port de Tarragona dentro de la sociedad catalana al ser «un motor económico, ya que sin el Port de Tarragona, Cataluña no sería lo mismo».
Finalmente, la portavoz de Junts en el Congreso de los Diputados, Míriam Nogueras, tuvo palabras hacia el Estado español, a quien tildó incompetente por la «nefasta» gestión del problema de Rodalies, afirmando que «el ejecutivo español no ha hecho las inversiones necesarias para dotar a Rodalies con unas instalaciones adecuadas, y últimamente hemos estado pagando el precio». En este sentido, Nogueras afirmó que «sólo se ha destinado un 12% de la inversión prevista para el mantenimiento de estas instalaciones».