La CUP propone la creación de una planta de reciclaje de metales en Tarragona
Las cupaires insisten en regular todas las sustancias peligrosas para conseguir así una transición industrial
La CUP ha presentado propuestas para caminar hacia «una industria verdaderamente verde» y situando la calidad del aire «como una cuestión estratégica dentro de la lógica de la salud pública». Eva Miguel, cabeza de lista de las anticapitalistas, ha explicado que todas las personas «tenemos derecho a respirar un aire limpio» pero que desgraciadamente esta es una cuestión «que no podemos asegurar viviendo al lado del Complejo Petroquímico más grande del sur de Europa». Es por eso que desde la formación siempre han insistido en la necesidad de un estudio independiente de la calidad del aire, «que es competencia de la Generalitat», pero ante su inacción «es desde el Ayuntamiento que lo estamos sacando adelante y muy pronto estará adjudicado».
Miguel también ha señalado que este estudio tiene que estar acompañado de otro de epidemiológico y se ha mostrado muy crítica con la propuesta de imponer la Vall de l'Hidrogen Verd, ya que la descarbonización «no puede ser a costa de corromper el territorio con una tecnología que no está demostrada su eficiencia» y ha insistido en que hace falta caminar hacia una industria «que sea realmente verde» teniendo en cuenta no sólo las emisiones e inmisiones de la misma «sino también los procesos, materiales y productos que produce y su impacto global». Es en este sentido que la CUP propone que el dinero público previsto para la Vall de l'Hidrogen vaya a crear alternativas industriales realmente verdes, como es la implantación de una planta de reciclaje de metales, «un producto que es finito y que utilizamos en nuestro día a día».
A su vez, Laia Estrada, diputada de la CUP-NCG, ha insistido en la necesidad de establecer una coordinación entre los entes locales próximos al complejo y la Generalitat con el fin de tener un control de las emisiones de la petroquímica y sus efectos sobre la salud de la población. Además, la diputada cupaire ha vuelto a reclamar que se adecue a legislación todos aquellos compuestos químicos peligrosos para la salud y el medio derivados de esta actividad industrial química, incorporando todos aquellos que no están previstos, «como es el caso del óxido de etileno, el benceno y el l-3 butadieno» y se controlen sus concentraciones de medias «como los episodios puntuales». En este sentido, Estrada ha expuesto que hace falta sancionar a las empresas «cuando corresponda» y modificar la normativa en materia de condiciones laborales, así como garantizar las mismas condiciones «de las personas subcontratadas que las que trabajan para la empresa principal».