El fitness gana adeptos en los complejos deportivos de Tarragona

Los complejos deportivos municipales vuelven a estar, desde el año pasado, tan llenos como antes de la pandemia, si no más. Y es que el Patronato Municipal de Deportes, que gestiona los seis equipamientos que hay repartidos por la ciudad, suma 7.478 abonados y supera cifras prepandemia. Del total actual, la mayoría (56%) pagan la cuota Piscina, que como bien indica su nombre, da acceso a la piscina, así como a la sauna, el baño de vapor, las duchas bitérmicas y a la pista de atletismo.

La elección de este tipo de abono ha disminuido con respecto al 2020, cuando un 65% de los usuarios se decantaban por esta opción. En cambio, la cuota Fitness, a la que se añade la posibilidad de utilizar las salas de gimnasio, ha ganado adeptos durante los últimos cuatro años, pasando del 19% al 31%. El resto se ha decantado por el abono PMET, que incluye actividades dirigidas de gimnasio.

A principios del 2021, se alcanzó la cifra más baja, con sólo 4.763 abonados. No fue hasta el año pasado que se empezó a recuperar los niveles prepandemia, hasta el punto que, ahora, se han superado los 7.424 usuarios que había inscritos en agosto del 2019. Fuentes municipales atribuyen este incremento a varios motivos, como la mejora continua de las seis instalaciones y de la calidad de los servicios o la difusión y promoción de estos. También apuntan a las medidas y a las acciones que se llevaron a cabo para garantizar la seguridad de las personas abonadas en época de pandemia.

Uno de los técnicos de las instalaciones deportivas del Serrallo también cree que las redes sociales han influido en este aumento: «La imagen que se vende por las redes hace que la gente cotidiana aspire a tener cuerpos trabajados y casi perfectos». Eso, señala, influye sobre todo en los jóvenes que, «a partir de los 16 años, empiezan a tener complejos, la mayoría están relacionados con su físico». Por otra parte, remarca el papel que hacen medios de comunicación y médicos para concienciar a la población de la importancia de cuidar la salud: «Hay más preocupación por las enfermedades cardiorrespiratorias o el obesidad».

Lo cierto es que, en Tarragona, hay una oferta amplia de gimnasios, tanto los que gestiona el Patronato de Deportes como de empresas privadas. El precio es un factor clave para que los usuarios se decanten por los equipamientos municipales que se ubican en los barrios del Serrallo, Sant Pere i Sant Pau, Sant Salvador, Bonavista, Riu Clar y Campclar. «El precio de la cuota Fitness está muy bien, ya que, aparte del gimnasio, puedes ir a la piscina o a la sauna», explica Alexander Quesada, quien hace tres años que está abonado al complejo deportivo del Serrallo. «Cuando llegué de Costa Rica, un amigo me recomendó venir aquí y me gustó el lugar», afirma Quesada, quien reconoce que su objetivo es «mantenerme saludable».

El abono para disfrutar de la sala de fitness, la piscina, la sauna, baño de vapor, las duchas bitérmicas y la pista de atletismo cuesta 37 euros mensuales o 105 euros trimestrales. Cabe decir, sin embargo, que los jóvenes de 14 a 22 años pagan un precio más reducido, 26 euros mensuales o 73,50 euros trimestrales. «Después de mirar diferentes opciones, decidí ir al del Serrallo por los precios y por proximidad», explica Pablo Salgado, quien ha aprovechado que ha acabado las clases de Bachillerato para volver al gimnasio. «El hecho de poder pagar cada tres meses ayuda bastante», añade.

Con el verano cerca, son muchos los que se apuntan al gimnasio in extremis para ponerse a tono antes de empezar a ir a la playa. Aunque Abde Saalmjamai se apuntó hace relativamente poco, asegura que no fue por este motivo: «Hace tres meses que vengo a entrenar». «Aunque el gimnasio del Campclar es más grande, me es más cómodo venir al del Serrallo porque vivo al lado», reconoce.