El transporte público, la Ciutat de Repòs y la vivienda enfrentan a los candidatos de Tarragona

Los candidatos a la alcaldía de Tarragona afrontaron con prudencia el debate coorganizado en el Tinglado 1 por Diari Més y TAC12 ayer, a tres días para las elecciones municipales. El transporte público, el proyecto de albergue juvenil para la Ciutat de Repòs i Vacances y la vivienda fueron los temas que generaron tensión entre algunos de los cabezas de lista, que expusieron su modelo de ciudad hablando de diferentes temáticas: la limpieza, el urbanismo y los equipamientos.

La candidata de Sí Tarragona, Mar Giné, fue la encargada de romper el hielo lanzando un mensaje al alcaldable socialista, Rubén Viñuales, sobre su propuesta de hacer gratuito el servicio de autobús. «No tenemos que hacer falsas promesas. La Empresa Municipal de Transports (EMT) es deficitaria y la solución no es regalar billetes, es de sentido común y no se tiene que engañar a la ciudadanía». Viñuales defendió su propuesta poniendo sobre la mesa que el proyecto del intercambiador de Battestini permitirá mejorar frecuencias y ahorrar combustible. «Un estudio de la misma EMT dice que es viable hacer el servicio gratuito», añadió el cabeza de lista del PSC.

En el ámbito del transporte público, Viñuales también aprovechó la oportunidad para criticar el alcalde y candidato a la reelección de ERC, Pau Ricomà: «Están comprando autobuses impulsados por pila de hidrógeno, pero en los pliegues no dice que sea hidrógeno verde, así que podría ser gris, lo que significa que podría venir de combustibles fósiles».

El transporte público enfrentó por primera vez durante el debate a los dos principales aspirantes a la alcaldía. Y es que Giné no fue la única que cargó contra Viñuales para proponer hacer gratuito el transporte público, sino que también lo hizo Ricomà tirando de hemeroteca. «Usted hace cuatro años decía que hacer gratuito el autobús era una medida electoralista y poco meditada», lanzó el republicano. El candidato de Junts per Catalunya, Jordi Sendra, quiso sumarse a la fiesta insistiendo en que los autobuses tienen que ser «sostenibles, rápidos y ágiles». «Y no puede ser que no se pueda pagar con tarjeta. Estamos en el siglo XXI y parece que estemos en el Triángulo de

las Bermudas», añadió Sendra. Por su parte, el candidato de En Comú Podem, Jordi Collado, expuso que la gratuidad del transporte público no garantiza que se reduzca el uso del vehículo privado: «Hay ciudades que lo han hecho y los que han utilizado el servicio no han sido conductores, sino personas que iban caminando». Al mismo tiempo, considera que lo ideal sería entender la movilidad desde la perspectiva del área metropolitana del Camp de Tarragona. La candidata de la CUP, Eva Miguel, expresó que se tiene que garantizar una buena conexión con los puestos de trabajo y los centros sanitarios.

Limpieza y seguridad

Durante la primera parte del debate de Diari Més y TAC12, los candidatos también debatieron sobre la limpieza de la ciudad. Sendra reiteró su animadversión a las palomas por la suciedad que genera su excremento en el espacio público, lo que provocó un comentario humorístico de Collado: «Me lo imagino con una venda en la cabeza, como Rambo, para ir a buscar a las palomas».

Más allá de la intención de Sendra de combatir las palomas, se puso sobre la mesa el nuevo contrato de la limpieza planteado, ahora mismo en licitación. La alcaldable del PP, Maria Mercè Martorell, criticó el gobierno por haberlo aprobado «en uno de los últimos plenos y con el voto de calidad del alcalde». «Nos están hipotecando para los próximos doce años», comentó Martorell, quién también hizo referencia a las pintadas vandálicas e insistió en la necesidad de sancionar a los autores.

En su turno, Ricomà defendió el pliegue elaborado por el equipo técnico del consistorio: «Por la limpieza hay quejas, por eso hacemos el nuevo contrato, que tendrá más control y permitirá el Ayuntamiento pagar por el trabajo hecho, cosa que a algunos no les gusta demasiado». En esta misma línea se manifestó Miguel: «Hay maquinarias oscuras y de dudosa legalidad que intentan poner palos en las ruedas porque queremos hacer una mayor fiscalización. Si no apostamos por internalizar los servicios, los partidos de orden beneficiarán a la patronal».

El alcaldable de JuntsxCat expuso su idea de que los «vecinos tienen que ser los primeros inspectores del servicio». Sendra lanzó su apuesta para informar a la ciudadanía de cada barrio de «cuándo se pasa la escoba, cuándo se tira agua y cuándo se recoge la basura». Giné vio la oportunidad de saltar a la yugular y perpetuar su batalla electoral con el candidato postconvergente. «Con los impuestos que pagamos, quien tiene que controlar el servicio es el Ayuntamiento», dijo.

El mismo Sendra, quien se ha posicionado bastantes veces en contra de licitar el nuevo contrato antes del final de mandato, vio cómo Collado intentaba dejarlo

sin argumentos: «Usted ha fichado de número 2 a la concejala responsable del contrato [Elvira Vidal]». Sin embargo, Collado apuntó que él prefiere municipalizar el servicio, a la vez que reconocía que el nuevo contrato es mejor que el actual. Además, el líder de ECP trasladó su voluntad de revisar la tasa de la basura para que el importe sea de más o menos cantidad en función de la situación socioeconómica del pagador.

La candidata de Ciutadans, Lorena de la Fuente, criticó el aumento de la tasa un 28% hace unos meses y el precio del contrato, ya que lo considera «caro». «Creemos que tenemos que disponer de más personal y reforzar el servicio en aquellas zonas donde sea más necesario actuar», indicó.

La seguridad pasó por el debate de puntillas, sin hacer mucho ruido. El candidato de Vox, Javier Gómez, trasladó su preocupación por las «ocupaciones, agresiones sexuales y peleas» y por ser una de las ciudades «con el mayor índice de inseguridad». El alcaldable de Vox fue el único que utilizó el castellano en sus intervenciones. En este sentido, reivindicó «la libertad de uso de las dos lenguas». Martorell, para concluir la primera parte del debate, hizo referencia a una aplicación para teléfonos que mantenga el contacto directo con los agentes «de proximidad» de la Guardia Urbana.

Urbanismo y equipamientos

El debate sirvió para volver a poner sobre la mesa uno de los temas más polémicos durante la campaña: el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM). ¿Por dónde tiene que crecer Tarragona? De la Fuente considera que por el Vall del Llorito y por la parte de la Budellera que toca el estadio del Nàstic. «Y tenemos que conseguir conectar Sant Salvador con Sant Pere i Sant Pau para que los vecinos puedan ir de un barrio a otro a pie o en bicicleta», señaló. Llevant es el punto de mayor confrontación entre los partidos, ya que algunos quieren preservar la anilla verde en su totalidad y otros consideran que se puede edificar en algunas de sus partes.

La misma De la Fuente, Viñuales, Sendra, Gómez y Mar- torell expusieron su voluntad de construir en Llevant. La mayoría de ellos expresó que, en todo caso, tiene que ser «de manera sostenible». «Si no crecemos, los tarraconenses se marcharán a municipios limítrofes y perderemos población», opinó Martorell. Por su parte, Viñuales quiere evitar que «la ciudad expulse a los habitantes». «Queremos dignificar los barrios con proyectos como Ponente Verd», añadió el candidato del PSC, quien también expuso su voluntad de hacer aparcamientos disuasivos conectados al centro con «autobuses lanzadera».

La cohesión y la sostenibilidad son dos de los ejes estratégicos de ERC para el siguiente mandato. El partido republicano es uno de los que se niega a edificar en Llevant, así como ECP y la CUP. «No hay que pensar en grandes barrios. Hay 315 solares. Tenemos que pensar en reconstruir, ya que tenemos la ciudad llena de agujeros y estaría bien rehacer lo que ya tenemos», comentó Collado. A su vez, Miguel reivindicó las políticas que den «respuesta a la emergencia climática»: «Necesitamos un POUM que preserve la anilla verde, la amarilla y la azul. Defendemos un POUM que ponga en el centro las necesidades de la ciudad en el contexto actual y no beneficie a los promotores».

La misma Miguel, consejera de Vivienda, insistió en seguir comprando pisos por tanteo y otorgando ayudas para rehabilitar otros y añadirlos a labolsa de mediación, donde «los precios están por debajo de la media». «La gente se marcha porque no puede pagar. Cuando construimos, los precios no bajan porque los promotores ya se preocupan de obtener beneficios y seguir enriqueciéndose», explicó. Miguel cree que se tiene que diversificar la economía».

Las palabras de la candidata cupaire dieron pie a Maria Mercè Martorell a hacer referencia a la ley de la oferta y la demanda para defender la construcción de nuevas viviendas: «Si hay más oferta, los precios bajan, está clarísimo. Tenemos que sacar Tarragona de la zona de mercado tenso haciendo más viviendas».

Miguel también advirtió que «hay muchos pisos vacíos en manos de grandes tenedores que están esperando ver cuál es el próximo gobierno». Al mismo tiempo, criticó que en la ciudad haya más pisos turísticos que de alquiler social. La cabeza de lista del PP acusó a Miguel de ver «conspiraciones por todas partes».

Respecto a los equipamientos, Viñuales y Ricomà volvieron a intercambiar reproches. El candidato socialista recriminó al alcalde que se perdiera la subvención de fondo Feder para hacer un espacio de divulgación científica en el Banco de España. «Y se atribuye proyectos que son obra de Josep Fèlix Ballesteros [alcalde entre los años 2007 y 2019], como el Plan Parcial 10 y otros del Estado, como el traspaso de carreteras», argumentó Viñuales. Ricomà, preparado para una nueva disputa, sacó pecho de las acciones «desencalladas» durante el actual mandato, y mencionó el Hospital Joan XXIII, el Fòrum Judicial, el Museo de la Necrópolis y la Ciutat de Repòs i Vacances, donde se ubicará un albergue juvenil.

El proyecto de la Residencial volvió a confrontar Ricomà con Viñuales: «Usted puede ganar las elecciones, pero estuvo hablando con los vecinos y prometió parar el proyecto después de aprobarlo a los presupuestos en el Parlamento». Viñuales aceptó el cara a cara del republicano: «No habrá un macrocentro porque es justamente el contrario de lo que los expertos recomiendan. Tienen que ser pisos de pequeño formato». De la Fuente y Gómez también trasladaron su voluntad de no hacer el albergue juvenil. Este fue uno de los últimos enfrentamientos del debate entre Viñuales i Ricomà, que aprovechan los últimos segundos de campaña para ganar los votos que marquen la diferencia.

En primera persona