La red XAMA ha repartido alimentos a más de 480 familias vulnerables en Tarragona

Cada sábado, a partir de las 7 de la tarde, la Associació Logos Projectes Socials se instala en el almacén de la Asociación de Vecinos del barrio del Port (calle de Sant Miquel, 19) para repartir alimentos a familias vulnerables de la ciudad. «Semanalmente, ayudamos a unas 95 ahora mismo», explica el presidente de la entidad, David Domènech. Esta iniciativa nació en agosto del 2022, para cubrir una carencia que quedó en evidencia cuando «el albergue de la ciudad y otras instituciones recortaron sus recursos para la gente necesitada».

La Associació Logos es una de las muchas entidades que forman parte de la Xarxa d'Ajuda Mútua Alimentària de Catalunya (XAMA), que reparte comida en diferentes puntos de la demarcación y de todo el país, como Barcelona o Tàrrega. «Esta acción que llevamos a cabo forma parte del Plan de prevención de despilfarro alimentario», indica Domènech, quien explica que la asociación tiene convenios firmados con algunos supermercados de la ciudad, que entregan los alimentos que, si no, irían a la basura. También tienen un convenio con el Banco de Alimentos y colaboran con la Fundació Espigadors, que se encarga de recuperar verduras y frutas que son apartadas del circuito comercial, sea por cuestiones estéticas o porque son excedentes de producción.

En total, en Tarragona, más de 480 familias se han beneficiado del reparto de alimentos que impulsa la red XAMA, a través de la Associació Logos. «Desde que empezamos, hemos llegado a más de 1.800 personas», detalla Domènech, quién asegura que se presentan personas «de todo tipo, algunos que son de la ciudad de toda la vida, inmigrantes, gente sintecho...». Aunque un 45% de las familias son de la Part Baixa, es un servicio que llega a todo el mundo. Desde la asociación, calculan que han conseguido salvar y reaprovechar entre 25 y 30 toneladas de alimentos. En un primer momento, estos se repartían en el solar de la calle de Smith, pero, desde hace unos meses, se trasladó al almacén de la AV del barrio del Port: «Agradecemos mucho a los vecinos por su predisposición a ayudar en esta iniciativa».

Domènech advierte que «cada vez hay más personas que vienen a pedir alimentos». Por eso, la asociación está luchando por poder atender a todo el mundo que lo necesite: «Estamos trabajando para conseguir convenios con las instituciones europeas, para poder dar respuesta al aumento de la demanda», asegura el presidente. En este sentido, Domènech denuncia que «Tarragona tiene un problema grave y las administraciones están siendo conscientes, pero no ponen recursos suficientes. Es necesario que se impliquen más». No sólo respecto a los alimentos, sino también a «otros problemas que afectan a la cohesión social».

Acciones transformadoras

La Associació Logos nació en 2017 como una consultoría social, dedicada a la creación de entidades, empresas de inserción, cooperativas y fundaciones, todas sin ánimo de lucro. «A partir del 2015, las entidades tienen que hacer los trámites telemáticamente y muchas tienen dificultades para hacerlo», explica Domènech. La entidad también atiende a aquellas personas que tienen problemas burocráticos a la hora de realizar trámites. Por ejemplo, para solicitar el Ingreso mínimo vital a la Seguridad Social o concertar una cita previa. «Sobre todo ayudamos a personas mayores, que les cuestan más todo el tema digital», indica.