Judicial
Uno de los acusados de matar a un hombre en Tarragona el 2021 apela al TSJC
Ha insistido en que se investigue el testigo clave
Los acusados de apuñalar y matar a un hombre en Tarragona, en marzo de 2021, han pedido la revocación de la sentencia de la Audiencia provincial al TSJC (Tribunal Superior de Justicia de Tarragona).
En la vista celebrada este martes, una de las acusadas, condenada por delitos leves como el hurto, no ha participado porque no la pueden localizar, y el otro acusado, condenado por el asesinato, ha insistido en su inocencia. Como ha expuesto su abogado, alegan su indefensión durante el juicio, con pruebas que se les denegaron, y que no se ha respetado la presunción de inocencia.
El condenado ha insistido en pedir una investigación paralela sobre el testigo clave del juicio, de quien ha puesto en duda su integridad y salud mental.
Durante la celebración del juicio en la sección 4ª de la Audiencia de Tarragona (octubre de 2022), los dos acusados ya se declararon inocentes. La víctima tenía una supuesta relación de amistad con ellos y les habría fiado unas papelinas de heroína el día del crimen. El condenado insistió ante la jueza de la vista de apelación del TSJC que no se encontraban en el lugar de los hechos cuando se produjo el homicidio, un descampado cercano al establecimiento de Bricodepot, en el barrio de Torreforta de la ciudad. En cambio, un testigo, un hombre que dice estar con la víctima en el momento de los hechos, les acusó de haberlo agredido con un palo y un arma blanca para conseguir droga.
El letrado de la defensa insistió en remarcar que el ADN hallado bajo las uñas de la víctima no corresponden a su cliente y que no se encontraron restos de sangre ni en la ropa ni en un cuchillo del acusado. También se reclamó al tribunal que no se haya valorado otro testigo presencial que contradice la versión del testigo clave del caso. El condenado, incluso ha puesto en duda la salud mental de esa persona, a la que piden que también se investigue como presunto autor del asesinato.
La Audiencia de Tarragona condenó al hombre a once años de cárcel por homicidio y un año más por amenazas, después de que un jurado popular le declarara culpable. Por otra parte, el acusado quedó absuelto por robo con violencia, pero la otra implicada fue condenada a pagar dos multas por rotura de condena (tenía una orden de alejamiento del establecimiento Bricodepot que existe en la zona ) y por un delito leve continuado de hurto - se llevó una bolsa con objetos de la víctima, entre ellos, una batidora, y más tarde le robó el teléfono móvil -.