Tarragona coloca los seis últimos adoquines para homenajear a los tarraconenses deportados

El Ayuntamiento de Tarragona ha colocado este jueves los últimos seis adoquines Stolpersteine para homenajear a los tarraconenses deportados en los campos de exterminación nazi. Desde el mes de marzo, se han instalado 24 de estas piedras de la memoria delante de los edificios de la ciudad donde vivieron las víctimas del nazismo.

En el acto de clausura, enmarcado en el Programa de Memoria Democrática del consistorio, el alcalde en funciones, Pau Ricomà, ha afirmado que cada adoquín colocado en las calles del municipio recuerda «un nombre, una vida, una historia que nunca tiene que ser olvidada». Según los datos actuales, 55 vecinos de Tarragona, todos hombres, fueron deportados. De estos, 34 murieron asesinados, 1 desapareció y 20 fueron liberados.

«Estos adoquines son un llamamiento a la reflexión y a la acción. Nos recuerdan los peligros del odio, el racismo y la intolerancia, y nos instan a trabajar para construir una sociedad justa, tolerante y libre de prejuicios», ha manifestado el alcalde en el acto. En la misma línea, se ha posicionado el consejero de Memoria Democrática, Manel Castaño, que ha dicho que «es muy importante y de justicia mantener la llama de la memoria democrática». El concejal en funciones ha destacado la importancia de involucrar a las nuevas generaciones «a fin de que entiendan qué pasó y se conviertan en nuestro relevo en el trabajo de memoria democrática».

La representante de las familias de los tarraconenses deportados, Esther Roca, ha destacado que ha sido un día «muy importante» para todas ellas. «Todas tendremos un lugar donde llorar o para ir a ver a nuestro familiar», ha comentado. Por su parte, el presidente de Amical de Mauthausen y otros campos, Juan Manuel Calvo, ha remarcado que los adoquines de memoria permiten recuperar las historias familiares y los valores por los cuales estas personas fueron deportadas. «Fueron los primeros luchadores antifascistas, unos valores que hoy, más que nunca, tenemos que tener presentes», ha dicho.

Una vez finalizados los parlamentos, Ricomà ha entregado unos pomos de flores a los familiares de Josep Madarro, de Josep Maria Llaveria, de Josep Barba y de Joan Llagostera. Acto seguido se ha escuchado la canción Retornarem, de Ricard Garriga y se ha iniciado el itinerario para colocar los últimos seis adoquines.

55 vecinos deportados en los campos de exterminación nazis

Según el consistorio, con los datos actuales se conoce que 55 vecinos de Tarragona sufrieron el nazismo. De estos, 34 murieron asesinados, 1 desapareció y 20 fueron liberados. Destacan que se trata de una cifra «considerable» si se tiene en cuenta que en aquellos años la población tarraconense no sobrepasaba los 35.000 habitantes. De hecho, la demarcación fue la sexta más afectada de todo el estado español, con 209 deportados de todas las comarcas tarraconenses.