Las obras de la terminal de cruceros de Tarragona empiezan en quince días

La construcción de la nueva terminal de cruceros empezará en los próximos 15 días. Jueves pasado, representantes de la AutoritatPortuaria de Tarragona (APT) y de la empresa Global PortsHolding (GPH) celebraron una última reunión para cerrar el calendario de unas obras que no descartan que puedan arrancar esta misma semana. Según ha podido saber Diari Més,GPH prevé que la terminal pueda entrar el funcionamiento en mayo del 2024. Eso quiere decir que los trabajos para construir el nuevo edificio durarán aproximadamente un año.

El pasado mes de enero, Global PortsHolding avanzaba que la terminal podría estar operativa el primer trimestre del 2024. Así, la intención era que estuviera terminada para el inicio de la temporada de cruceros. Finalmente, habrá que esperar un poco más del inicialmente previsto. Paralelamente a los trabajos que se llevarán a cabo en el Moll de Balears, fuera del puerto se fabricarán los diferentes módulos que, posteriormente, se acoplarán para crear la estructura del edificio. Hay que recordar que, al principio del 2022, el Portde Tarragona otorgó a Global PortsHolding, el operador de terminales de cruceros más grande del mundo, una concesión por12 años, con opción en seis más, no sólo para la construcción de la nueva terminal de pasajeros de crucero en Tarragona, sino también para su gestión.

El Moll de Balears, que representó una inversión de 30 millones en el Porty que tiene la capacidad de acoger hasta cuatro barcos simultáneamente, contará a partir del 2024 con este nuevo equipamiento. Global PortsHolding invertirá hasta 5,5 millones de euros en la construcción de la nueva terminal de cruceros modular, de última generación, que utilizará energía solar para garantizar la provisión continuada de sus necesidades. Además, los pasajeros que lleguen a Tarragona podrán disfrutar en este edificio de todo tipo de servicios, como tiendas duty free . También se prevé que la terminal disponga de un área intermodal para el estacionamiento de autocares y vehículos, mejorando la movilidad de la zona, y de un espacio donde se podrán celebrar diferentes acontecimientos.

Las obras empiezan en breve en el Moll de Balears, pero la llegada de cruceros no se detiene. Desde el APT aseguran que se podrá mantener la actividad con normalidad, ya que las carpas donde se está llevando a cabo el recibimiento de los pasajeros se encuentran a una zona que no afecta al espacio de construcción de la terminal. Lo único que cambiará es la ubicación de los autobuses para las excursiones, que se colocarán unos metros más atrás.