Patrimonio
El gobierno británico dará el Cementerio de los Jans al Ayuntamiento de Tarragona
La Embajada del Reino Unido y el consistorio llegan a un acuerdo que permitirá abrir al público este espacio construido en el siglo XIX
La Embajada británica y el Ayuntamiento de Tarragona han llegado a un acuerdo para que el Cementerio de los Jans pase a manos del consistorio, que tiene la intención de abrirlo al público. El convenio está preparado y queda a la espera del proceso de fiscalización de la administración local. Cuando se reciba luz verde de manera definitiva, el nuevo consejero de Patrimonio Histórico podrá proceder a firmar el acuerdo, lo que certificará la donación del espacio, gratuita y voluntaria, por parte del Reino Unido.
En el cementerio, aunque se creó en el siglo XIX, hay sepulturas que van desde la guerra de Sucesión (1701-1714) hasta 1992. El consejero de Patrimonio Histórico en funciones, Hermán Pinedo, considera que es «una adquisición positiva» por su valor patrimonial: «Es útil y necesario para entender la historia de la ciudad».
El Ayuntamiento empezó las conversaciones con la Embajada británica en el 2020, con el objetivo de «poner a disposición de la ciudadanía un espacio desconocido», tal como expresa Pinedo. El gobierno británico ha decidido dar este bien de interés cultural local a cambio de una serie de condiciones, como seguir teniendo el uso actual y que esté abierto a todo el público y, sobre todo, a los familiares de los difuntos que descansan. Al mismo tiempo, las modalidades de visita se tendrán que publicar en un cartel colocado en un lugar destacado de la entrada.
En el momento de la firma del acuerdo de cesión, el Reino Unido tendrá que informar a los interesados y familiares y entregar a la administración local los documentos históricos relativos al cementerio. Por su parte, el Ayuntamiento tendrá que encargarse del mantenimiento y conservación, tanto del espacio como de las lápidas, así como instalar las luces, los bancos y los elementos necesarios para garantizar la seguridad y el buen estado.
En caso de que el consistorio incumpla algunas de las condiciones establecidas, el cementerio volvería a ser propiedad del Reino Unido. «Mantendrá su uso actual y será accesible al público», afirma el consejero de Patrimonio Histórico. Los terrenos tienen una superficie de 469 metros cuadrados y se encuentran en el paseo de Rafael Casanova, a unos 300 metros del Fortí de Sant Jordi.
Guerra de Sucesión
La parcela fue adquirida por la corona británica en el siglo XIX con la finalidad de enterrar a los ciudadanos que no fueran de la religión católica. Sin embargo, este emplazamiento contiene los restos de soldados ingleses que lucharon a favor del archiduque Carlos de Austria durante la guerra de Sucesión, ya que se trasladaron al cementerio cuando se construyó. Hasta aquel momento, se encontraban en una pedrera localizada cerca del Port. Los historiadores lo consideran el cementerio protestante más antiguo de España.
La actividad funeraria se fue reduciendo durante el siglo XX hasta que se produjo el último entierro, en 1992. A causa de la inactividad, la Embajada británica tuvo que llevar a cabo hace unos tres años obras de estabilización y rehabilitación de diferentes partes, como los muros perimetrales, la fachada o los arcos de las puertas. Antes del cementerio, en el siglo XVIII, «los británicos también hicieron los fortines de la Reina y de Sant Jordi, que se utilizaron un siglo después en la Guerra del Francés», recuerda Pinedo.