Las donaciones de plasma crecen en Tarragona un 24,36% este año con respecto al 2022
El Banco de Sangre y Tejidos también recibe más litros de sangre, pero sigue teniendo urgencia para ampliar sus reservas
Las donaciones de plasma han crecido un 24,36% en el 2023 con respecto al año pasado en Tarragona y Terres de l'Ebre. Este primer cuatrimestre, se han hecho 919, mientras que, en el 2022, se registraron 739 en el mismo periodo. También han aumentado las donaciones de sangre, ya que han pasado de 7.562 a 8.004. El Banco de Sangre y Tejidos (BST) celebra el incremento, pero sigue teniendo urgencia para mantener y ampliar sus reservas.
El aumento de las unidades de plasma ayuda al BST en su camino para conseguir, en el año 2025, ser autosuficiente en este sentido, ya que, a día de hoy, Cataluña no tiene bastante plasma para autoabastecerse. «Este componente líquido ayuda a muchas personas con inmunodeficiencia que necesitan transfusiones», explica la coordinadora de donaciones del BST de Tarragona, Núria Vilanova.
La donación de plasma dura entre unos 30 y 40 minutos y se hace mediante la plasmaferesis, el proceso que permite separarlo de los otros elementos sanguíneos. A diferencia de la sangre, las donaciones de plasma se pueden hacer cada quince días porque se recupera más deprisa, mientras que, de sangre, se pueden hacer unas tres o cuatro al año. Antes, las donaciones sólo se podían hacer en los hospitales, pero, desde el 2017, los equipos del BST se trasladan con las máquinas de plasmaferesis en el marco de diferentes campañas.
Más allá de las cifras registradas durante el primer cuatrimestre, el BST de Tarragona también obtuvo bastantes donaciones durante el Maratón de Donantes de Sangre de Reus a finales de mayo. Más de 600 personas pasaron por el Teatro Fortuny para colaborar, y una cincuentena fue para dar plasma. «Nos ha ido bien para afrontar el verano, aunque lo empezaremos con las reservas justas», expone Vilanova, quien recuerda que, en esta época del año, las donaciones acostumbran a caer entre un 20 y un 30%. «También hay donantes fieles que vienen cada quince días. Este es uno de nuestros retos: conseguir fidelidad», comenta.
Con respecto a la sangre, la coordinadora del BST de Tarragona apunta que cada día se necesitan en Cataluña un millar de donaciones. «Cada día salimos, nos desplazamos a los pueblos para ponerlo fácil», señala. El stock ideal es de entre 8 y 10 días de reservas, pero ahora mismo la cifra se sitúa en 6 días. «Tenemos que intentar mantenerlo y que no baje», manifiesta.
El último fin de semana, el BST tuvo un espacio de información en el festival Tetafest, en Tarragona, para hacer promoción de la donación de leche materna, un recurso muy útil que, a diferencia del plasma y la sangre, ha disminuido este año. Las donaciones en Tarragona y Terres de l'Ebre han pasado de 33 a 14 durante los primeros cinco meses de año.
«Es muy difícil porque el periodo en el que es posible dar es corto y no todo el mundo sabe que existe un banco de leche materna», expresa Vilanova. Sin embargo, la coordinadora pone de relieve la emotividad de ayudar a los otros: «En una jornada reciente, una madre donante explicaba su experiencia y, por las fechas, coincidía con una de las madres receptoras presentes. Se emocionó al darse cuenta de que su hijo había recibido la leche de aquella madre. Fue bonito».