Enseñanza
Los doctorandos de la URV protestan en el Campus Catalunya por su «precariedad laboral»
Piden extender los contratos predoctorales de tres a cuatro años
La Associació de Doctorands en Lluita de la Universidad Rovira i Virgili reunió ayer tarde a una treintena de personas en las puertas del Aula Magna del Campus Catalunya para denunciar la «precariedad laboral» del colectivo. Entre otras reclamaciones, exigen que los contratos predoctorales se extiendan de tres a cuatro años.
«Los contratos que ofrecen son de tres años, pero las tesis duran cuatro o más. Esta situación implica continuar las investigaciones en el paro», protesta Jorge Soliz, secretario de la asociación, integrada, según afirma, por unos sesenta miembros. «Más allá de la entidad, en la URV hay unos 1.200 doctorandos», expone.
Soliz relata que hace semanas que están intentando negociar con el Rectorado, sin éxito, ya que la universidad los considera «estudiantes y no trabajadores». La Associació de Doctorands en Lluita de la URV, en su manifiesto, muestra su rechazo «a las afirmaciones que minimizan nuestra figura como trabajadores y nos reducen a meros estudiantes en formación».
El portavoz critica «el abuso sistemático» al que están sometidos y, en este sentido, hace referencia a un «exceso de horas» y al no reconocimiento de estas. «Somos parte estructural del sistema educativo y no nos tienen en consideración», señala sobre un problema que se extiende por otras universidades de Cataluña. Soliz expone que la URV tuvo el último año un «remanente de 1,7 millones de euros que podría haber utilizado para invertir en nosotros, pero no ha sido así».
Ante este escenario, los doctorandos exigen propuestas a corto plazo para extender los contratos. «La priorización por parte del equipo rectoral en invertir en nuevos contratos y aumentar el agravio comparativo [con respecto a otros colectivos], en vez de ofrecer las mismas oportunidades y condiciones a los que ya estamos en activo, es una manera más de hacernos ver que no somos valorados como personas, sino como números para contar en índices de calidad», se lee en el manifiesto. Además, denuncian que las tasas de matrícula son «una carga financiera insostenible», por lo que piden reducirlas o eliminarlas.