«Los tarraconenses tenemos obligado venir cada año a ver el 'Ou com balla'»
El claustro de la Catedral recibió visitantes y vecinos durante el día de celebración del Corpus
El claustro de la Catedral se convirtió ayer, otra vez, en un desfile de vecinos y visitantes deseando ver el Ou com ballaencima de la fuente. En un escenario inmejorable respecto a historia, naturaleza y arquitectura, los tarraconenses volvieron a reivindicar su identidad y sus tradiciones. «Llevamos Tarragona enla sangre», resumía Ana Estopà por la mañana, horas antes de la procesión del Corpus.
Muchas familias de la ciudad van a la Catedral año tras año para ayudar a preservar la tradición y transmitirla a las nuevas generaciones. «Sería una pena que se acabara», comentaba Estopà, quién observaba cómo «ha aumentado la media de edad». «Antes había más gente joven, pero ahora también hay y es suficiente para que perdure», explicaba en referencia al Ou com balla y otras celebraciones. «En el Séquito de Santa Tecla hay bastante gente joven, por ejemplo», añadió.
Cerca de la familia de Estopà, Juani Molina se cautivaba viendo el Ou por primera vez. «No había venido nunca, pero ahora vendré cada año», decía acompañada de su tía, Paquita Molina. A diferencia de su sobrina, Batanea acostumbra a asistir cada año: «Los tarraconenses tenemos obligado venir cada año a ver el Ou com balla». «Es muy bonito, aunque me da la sensación que otros años estaba mejor adornado y con más flores», apuntaba. Dos personas que también conocieron ayer esta parte de la cultura de la ciudad fueron Luciano Natali y Paula Escudero, argentinos que llegaron a Tarragona hace tan sólo dos meses. «Estamos aprendiendo las tradiciones tarraconenses», exponían.
Por la tarde, el Plade la Seu vio arrancar la procesión de Corpus. La celebración continuó con el baile de gegants y gegantons en la plaza de la Font, donde acabó un día perfecto para expresar el espíritu tarraconense.