El pleno de Tarragona dice adiós a 18 concejales con emotividad, reflexiones y algún reproche

«Seguiremos encontrándonos. Quizás, incluso, haremos algún baile juntos». Pau Ricomà cerraba este miércoles su último pleno como alcalde valorando las relaciones humanas que se han tejido «a pesar de las diferencias ideológicas». El acto, cargado de emotividad, reflexiones políticas y algún reproche, sirvió para despedir 18 de los 27 concejales actuales, que perderán su condición a partir del sábado. El exalcalde Josep Fèlix Ballesteros y consellers históricos, como Begoña Floria (PSC), y miembros del equipo de gobierno en funciones, como Dídac Nadal (Junts per Tarragona), Hermán Pinedo (no adscrito) y Eva Miguel (CUP) cerraron una etapa de su vida.

Pinedo enumeró la serie de proyectos desarrollados bajo su liderazgo en el área de Patrimonio Histórico, agradeció el «compromiso» en el equipo de gobierno y cargó contra algunos miembros de la oposición. «A pesar de las amenazas y las presiones, no habéis podido conmigo. Y hago una especial mención a aquellos que me han acusado de querer que me coloquen en algún cargo, aunque ahora son ellos los que están colocados», manifestaba en referencia a los no adscritos, José Luis Calderón, quién será jefede gabinete de Alcaldía el próximo mandato, y Sonia Orts, número 8 del PSC y futura consellera de Limpieza. Pinedo también mostró su sentimiento en Cataluña: «Llegué desde Cartagena, pero Cataluña es ahora mi casa y el catalán es mi lengua».

La CUP también vivió este miércoles su último pleno después de ocho años, dos de los cuales formando parte del gobierno. «Nuestra tarea ha consistido en hacer caer las máscaras y señalar a la mafia que se pasea por la ciudad con una sensación de impunidad», apuntó a Miguel. La concejala manifestó que la CUP es «la única voz disidente» y que continuaría en tensión «combatiendo día tras día contra los lobbies ». Durante su intervención, lanzó un mensaje a los socialistas: «Rubén Viñuales [futuro alcalde] y el PSC tienen que pagar muchos favores. El partido ha hecho un lavado de cara, pero es lo mismo de siempre». «Nos volvemos a ver en el 2027 en el salón de plenos», concluyó.

El resto de miembros del gobierno también pusieron de relieve el trabajo ejercido en sus áreas, como es el caso de Dídac Nadal, quien instó a su relevo a la presidencia de la empresa de Mercats a mantener los estándares que se merece el ente público. Además, subrayó las dificultades vividas durante el mandato a causa de la pandemia y la inflación surgida a raíz de la guerra en Ucrania. «El impacto en el comercio [concejalía que ha liderado] ha sido superior que en otros sectores», destacó.

La consellera de Seguridad y compañera de grupo municipal de Nadal, Cristina Guzmán, lamentó «los reproches que a veces hay entre unos partidos y otros». Con respecto a los concejales de ERC, Paula Varas reivindicó las políticas para visibilizar y ayudar a la población inmigrante y Manel Castaño puso énfasis en la educación, la memoria democrática y la economía social y solidaria. A su vez, Cinta Pastó quiso «alertar del peligro» que supone el PP en el ámbito nacional: «Quiere eliminar el ministerio de Igualdad, la ley trans y la de Memoria Democrática». «Ni un paso atrás», sentenció.

Despedida de Ballesteros y Floria

La gran mayoría de los consellers que intervinieron agradecieron la tarea de los funcionarios y técnicos municipales y de los miembros de los respectivos partidos que los han acompañado durante este mandato. Quiero destacar la oportunidad que he tenido de aprender en estos cuatro años. Ha habido mucha calidad humana y me he podido enriquecer como persona», expresaba el concejal del PSC Mario Soler.

Poco antes de Soler, intervino Ballesteros, quien puso punto final en un camino que inició hace 40 años, cuando pisó el pleno por primera vez. Doce de estos años han estado como alcalde. Ballesteros recordó unas palabras del exalcalde Josep Maria Recasens: «No tenéis que agradecerme nada porque he hecho lo que me ha gustado y, además, he cobrado». Continuó su discurso pidiendo los futuros concejales hacer «política en positivo»: «La política no es insultar ni encontrar a un enemigo en el adversario, sino el intento de llegar a acuerdos y consensos».

Después de Ballesteros, fue el turno Floria, quién lo acompañó durante su etapa como alcalde. Floria se emocionó ante el fin de la etapa y pidió que, «por una vez, tengamos un proyecto colectivo y que todo el mundo se sume dejando de lado los intereses partidistas».

Con respecto a la oposición, también se despidieron Francesc Roca (PSC) y Sergio Píriz (Ciudadanos). La portavoz de Cs, Lorena de la Fuente, no intervino y el del Partido Popular, José Luis Martín, tampoco, ya que no asistió al pleno. Sí que lo hicieron el conseller José Luis Calderón, aunque continuará ligado al Ayuntamiento, y Àngels Pérez (En ComúPodem), a quien animó a «no desfallecer» a las «compañeras de la CUP» y, al mismo tiempo, hizo un llamamiento para frenar el avance de la extrema derecha.