Diari Més
Dani Montero

Presidente del Ball de Diables de Tarragona

Sociedad

«Somos una entidad viva, que siempre quiere innovar y llevar cosas a la ciudad»

El Ball de Diables de Tarragona celebrará su 40.º aniversario durante las fiestas de Santa Tecla con varios actos

Dani Montero en la sede del Ball de Diables de Tarragona.

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El Ball de Diables de Tarragona celebra el 40.º aniversario de su recuperación. Desde 1983, la entidad ha inundado de fuego y juerga las calles de la ciudad, y se ha convertido en uno de los elementos más icónicos del Seguici Popular tarraconense. Hablamos con su presidente, Dani Montero, para saber cómo ha evolucionado la entidad durante estos años.

— ¿Cómo describiría el Ball de Diables de Tarragona?

— Es diversión y buenos momentos. Sé que cuando entro por la puerta del local, habrá fiesta. Nos vestimos y hacemos de diablos porque es nuestro papel, pero nos lo pasamos bien y hacemos fiesta. También diría que es una entidad muy viva, ya que siempre hay gente joven y la veterana sigue al pie del cañón.

— ¿Qué cambios ha vivido la entidad durante estos años?

— Diría que no ha cambiado nada. Desde que estoy, siempre he oído que la gente quiere mucho la entidad. Como conviven diferentes generaciones, la gente más mayor rápidamente impregna de lo que significa el Ball de Diables a los recién llegados. Quizás el más bonito ha sido eso, que siempre hemos tenido una manera de ser y actuar que ha hecho que tengamos una gran conexión entre todos y formemos a una familia verde.

— ¿Recuerda su primera vez como diablo?

— Empecé hace 19 años, por Carnaval. Hacía tiempo que quería formar parte de la entidady el cap de colla era amigo mío. Siempre había creído que era una entidad cerrada y elitista, pero es totalmente al contrario. Cuando entré, rápidamente me sentí uno más.

— ¿I cuándo dio el paso a la presidencia?

— Fue en año de pandemia, en enero de 2020. Pudimos hacer la primera salida, en la Crema del Ninot, que fue nuestro estreno como junta, y al cabo de tres semanas, ya estábamos cerrados. El mandato dura dos años, así que, cuando llegamos al final, le dije a la junta que no nos podíamos marchar así, porque no habíamos podido hacer nada. Ahora, en este segundo mandato, tenemos una motivación extra, que es el 40.º aniversario.

— ¿Cómo lo celebraréis?

— No podemos adelantar muchas cosas, pero todo irá enfocado de cara a las fiestas de Santa Tecla. Lo que ya se puede saber es que, el primer viernes de la Fiesta Mayor, presentaremos nuevo traje, que será muy diferente con respecto a los que hemos llevado hasta ahora, y, como hacemos cada cinco años, ofreceremos una carretillada en la plaza de las Cols.

— No todos los bailes de diablos se atreven a cambiar de imagen.

— Nosotros lo hacemos cada 10 años y eso nos distingue de otros bailes de diablos. También nuestros ceptrots son un punto diferencial. Así como nuestra manera de actuar, que nos gusta tirar mucho fuego y eso en las plazas se nota, ya que mucha gente nos dice que nos espera. Somos el Ball de Diables de Tarragona y lo tenemos que hacer notar.

— El Ball de Diables es una de las entidades decanas de la ciudad.

— Están 40 años de fuego en la ciudad. Fuimos pioneros en traer el fuego a Tarragona. A raíz de eso, han ido naciendo grupos de fuego imposibles, haciendo que tengamos una ciudad puntera en este ámbito.

— ¿Qué objetivos se marca la entidad para el futuro?

— Lo más importante es que no pierda su manera de hacer. Todos tenemos esta mentalidad que somos una entidad viva, que siempre quiere innovar y llevar cosas a la ciudad. Eso también hace que seamos un grupo de gente tan mayor.

— Más allá de los diablos, tenéis mucha gente detrás que os acompaña en las actuaciones.

— Es cierto que todo el mundo quiere ser diablo. Pero aquella persona que, al final, el cap de colla no le da un vestido, pasa a ser la más importante de la actuación, ya que sin ella no podríamos llevarla a cabo. Nuestra logística está detrás y sin toda la gente que lleva el material y nos abastece, así como los tamborileros y los que cargan los ceptrots, sería imposible realizar salidas.

— ¿Hay interés de la ciudadanía por entrar a la entidad?

— Cada año recibimos correos de gente que quiere formar parte. Es cierto que, por la idiosincrasia del baile, no podemos ser 200 personas, ya que sólo tenemos 22 trajes. Igualmente, la entrada de gente joven es positiva, porque hace reavivar la entidad. Así que toda entrada es bienvenida. Hay que tener en cuenta que el Àguila de Tarragona también forma parte de la entidad.

— El Ball de Diables infantil también está de celebración.

— Este año es su 25.º aniversario. También el de la Santa Tecla Petita y el CorrefocPetit, ya que el Ball de Diables infantil fue el impulsor de ambos actos. Ellos también entrarán en la rueda de la celebración y cambiarán de traje.

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