«Estar en la Diputación de Tarragona encaja con nuestra voluntad de liderar el territorio»

— ¿Cómo está viviendo sus primeros días como alcalde?

— Sólo han pasado pocos días, pero han sido 14 horas diarias de trabajo. Son intensos, pero también emocionantes. Afronto este reto con un sentimiento de responsabilidad muy grande porque hay muchas cosas que arreglar. Soy el primer servidor público.

— Su anuncio sobre las medidas para acabar con las inundaciones de la Part Baixa ha generado discrepancias con ERC, que aseguraba que el anterior gobierno tuvo voluntad política para poner remedio a este problema histórico.

— Respeto mucho al consejero Jordi Fortuny, pero discrepo con sus palabras. Este proyecto lo presentamos mucho antes de las elecciones municipales a los vecinos, porque hay que recordar que formábamos parte de Ematsa. Pocos días después de la reunión, el señor Fortuny dijo que este proyecto ni existía ni se podía hacer. Y ahora dice que es suyo. Nosotros lo que queremos es que se haga, nada más. Las medallas no me importan.

— ¿Eso hace todavía más imposible un pacto con Esquerra?

— Veo muy difícil que entren en el gobierno. Espero que ERC, con su nuevo líder, cuando se marche Pau Ricomà, sea un equipo razonable y, como dijeron, hagan una oposición responsable y constructiva. Deseamos que piensen en la ciudad. Si lo hacen, estoy seguro de que votarán a favor de nuestras medidas, que son muy positivas para la ciudad.

— Una vez firmados sus dos primeros decretos, ¿cuáles serán las siguientes medidas a implementar?

— Estamos preparando acciones concretas, para los cien primeros días, para cada una de las áreas. Tienen que marcar la hoja de ruta, así como el plan estratégico para los próximos 4 años, que presentaremos en las próximas semanas. Es bueno para que la ciudadanía conozca cuál es nuestro modelo de gobierno.

— ¿Entre estas acciones se encuentra el 'Pam a Pam'?

— Sí. En los próximos días convocaremos a todas las empresas adjudicatarias y a los diferentes organismos del Ayuntamiento que hacen tareas en la vía pública, como de limpieza, seguridad o jardinería, para coordinarnos y ponerlo en marcha lo antes posible.

— En la campaña también prometió la gratuidad del bus.

— La aportación del Ayuntamiento a la EMT es de unos 15 millones de euros y hay que buscar mejoras en la eficiencia. Con la actuación del intercambiador de Battestini, que se prevé que finalice antes de diciembre del 2025, empezaremos a mejorar las frecuencias y el ahorro energético, para después poder hacer realidad la gratuidad del autobús.

— Estará al frente del área de Seguridad. ¿Qué objetivos se marca en este mandato?

— Hacer mejoras en recursos materiales, como el tema de las cámaras personales. También hacer mejoras en el área recursos humanos, con la incorporación de 29 agentes nuevos, que la exconsejera Cristina Guzmán dejó muy encaminado. Se lo agradezco mucho. También tenemos pendiente la instalación de las cámaras de videovigilancia y la galería de tiro, para poder ser una policía moderna y autónoma.

— ¿Continuará adelante con la comisaría de Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana proyectada en la plaza Imperial Tàrraco?

— Es un proyecto que valoramos positivamente, pero que tenemos que estudiar con profundidad. Comentamos con el consejero de Interior de la Generalitat, Ignasi Elena, este tema y mostró su compromiso de traer a tantos Mossos d'Esquadra como policías locales aportáramos nosotros.

— ¿Cuáles son los principales retos que tiene que afrontar Tarragona en los próximos cuatro años?

— La gente siempre nos pide que arreglemos la vía pública. También hay otros retos muy importantes como la transición energética. Para nosotros es muy importante, por eso queremos llegar, como mínimo, a un 30% de generación de energía y de autoconsumo. También hay otros aspectos de modelo de ciudad, como el barrio tecnológico o la planificación de las conexiones ferroviarias y la movilidad.

— En este mandato, le acompañarán de bien cerca, José Luis Calderón y Pau Pérez. ¿Por qué ha apostado por ellos?

— Pau Pérez ha llevado durante 12 años las áreas de Hacienda, Recursos Humanos y Contratación del Ayuntamiento. Qué mejor consejero para este primer mandato que él, si tiene toda la administración en la cabeza. Con respecto a Calderón, es una persona metódica, sistemática y honrada, con muchos conocimientos jurídicos. Confío plenamente.

— Por otra parte, anunciaba la creación de un sistema gerencial.

— Hasta ahora, había gerentes para algunas de las empresas municipales. Lo que queremos son 3 macrogerencias: Servicios Generales, Urbanismo y Promoción Económica. Nos tienen que ayudar a los políticos y técnicos a planificar mucho mejor la administración local.

— ¿El gerente de Urbanismo ayudará en la elaboración del POUM?

— Sí, aunque nos estamos planteando que haya un director específico del POUM. En el 2025 se acaban las normas subsidiarias de la Generalitat. Volveríamos al planeamiento urbanístico de 1995, con las inseguridades que eso puede implicar jurídicamente. Si no llegamos, intentaremos ver si la Generalitat nos prorroga, como ha pasado en otros ayuntamientos, las normas subsidiarias.

— ¿Cuáles son los pasos que queréis seguir para desencallarlo y aprobarlo este mandato?

— El proceso ya lo inició el anterior gobierno y seguiremos trabajando. Hemos valorado si lo tenemos que empezar de nuevo, pero sería un problema serio porque nos haría retrasar mucho el proyecto. Pero lo que queremos es que tenga nuestra huella, para eso nos votó la gente. En campaña, fuimos de manera muy clara con el modelo de ciudad que queremos implementar. Queremos llevar a cabo los planes de mejora urbana como el PMU-14 o el PMU-34. También acabar el PP-10, que se pueda empezar a construir de verdad y se haga vivienda pública. En este sentido, optamos a cerca de 40 millones de euros de fondos europeos, que espero que sean concedidos.

— ¿Mantiene su idea de crecer por Terres Cavades? — Claro está.

— Ycon respecto a Mas d'en Sorder, ¿qué se quiere hacer?

— Es una situación diferente. Era un plan que, cuando todavía estaba en vigor el POUM, los consejeros Xavier Puig y Pau Ricomà pararon. Las promotoras demandaron al Ayuntamiento y nos reclaman casi 8 millones de euros. Si acaban teniendo razón, puede provocarnos un problema muy serio. El anterior gobierno tenía un plan que podían ejecutar perfectamente en su momento. Ahora, tenemos que encontrar una solución.

— El otro gran tema a desencallar es el contrato de la basura.

— Ya estamos trabajando. Hay que pensar que, si hoy lo adjudicáramos, la nueva contrata empezaría a funcionar en un año y medio. Imaginad de qué plazos estamos hablando. Lo que queremos hacer es revisar muchas obligaciones y prescripciones técnicas que no lo hacen viable económicamente para las empresas. Creo que una muy clara es la exigencia de que los camiones tengan que ser de hidrógeno. Es una tecnología que será muy positiva, pero que, actualmente, es embrionaria y poco competitiva. Y, siempre lo diré, se tiene que garantizar el escrupuloso respeto a los trabajadores de la gestión urbana de la basura.

— Con respecto a la propuesta de la Rambla de Mar, ¿se ve optimista de cara a conseguir la cesión del terreno ferroviario de Adif?

— Soy muy optimista en general. Hablé con el secretario general hace no demasiado y ya he solicitado una reunión con la presidenta de Adif. También tengo un proyecto redactado, con el que ganamos cuatro metros y medio.

— ¿En este proyecto se contemplan alternativas al trazado del tranvía? Ya que estas tenían que pasar por donde se quiere construir la Rambla de Mar.

— No. Aunque, teniendo en cuenta que Rambla de Mar será mucho más amplia, el tranvía podría pasar por allí. También es cierto que tengo pendiente hablar con el departamento de ingeniería con el fin de buscar otras opciones. Además, una vez tengamos la Rambla de Mar, queremos hacer de un único carril la calle Reial, aumentando aceras. También podría pasar por allí.

— ¿En qué estado se ha encontrado el Ayuntamiento de Tarragona, económicamente hablando?

— Tenemos un serio problema en el gasto corriente. Nos hemos encontrado una tensión de tesorería muy elevada y alguna sorpresa, por desgracia, no demasiado edificante. Estamos trabajando con el fin de solucionarlo y esperamos la colaboración del resto de grupos, sobre todo cuando ha sido una herencia poco gratificante.

— ¿Cuáles son los problemas que se han encontrado?

— Sobre todo son problemas de corriente en la Empresa Municipal de Transportes. Según nos consta, el anterior equipo de gobierno ya estaba avisado, y ahora nos toca a nosotros poner remedio. Hemos pedido un informe a la gerencia de EMT con el fin de elaborar un plan de viabilidad, y en eso estamos.

— Destacó, sin embargo, que tienen capacidad inversora.

— A nivel de inversiones, no estamos mal. Julio Bondia, el funcionario que se encarga del tema de los fondos europeos, y su equipo han hecho un buen trabajo con el fin de tener inversiones subvencionadas con Next Generation.

— Su nombre es el que más suena para ocupar la vicepresidencia primera de la Diputación de Tarragona.

— De momento, no hay nada confirmado. Primero, hay que votar por los compañeros electos. Es cierto que he recibido la confianza verbal de muchos compañeros y estar enla Diputación como vicepresidente podría encajar con nuestra voluntad de liderar el territorio desde Tarragona. Queremos coordinar, con un paraguas administrativo como es la Diputación, todos los hitos que tenemos que alcanzar como provincia. Así, cumpliré lo que dijimos en campaña, que no sólo seré el alcalde de Tarragona, sino que trabajaremos para que la ciudad lidere el área metropolitana de una manera nada privativa y egoísta, sino de forma positiva y solidaria con el resto de municipios.

— ¿Cómo beneficiaría a la ciudad que usted pueda acabar siendo vicepresidente enla Diputación?

— Se podrían priorizar proyectos en la ciudad como el hub cultural del Preventori de la Savinosa, que es como la joya de la corona. Además, me gustaría que, desde el ente provincial, se hagan acciones que se hacen enotras diputaciones y que, históricamente, no se han hecho en Tarragona, lo que considero un error. Como, un plan de mejora de los polígonos industriales. La Diputación también se podría hacer cargo de algunas cosas a las que el Ayuntamiento no puede llegar.

— La Generalitat también tiene algunos proyectos pendientes en la ciudad. ¿Ha concertado ya una cita con Pere Aragonès?

— Poco después de las municipales nos encontramos en el Parlamento y me felicitó. Le dije que le pediría una reunión y me dijo que no hacía falta porque él ya tenía en menteconvocarnos a los alcaldes y alcaldesas de las ciudades importantes, entiendo que por población. De momento, estamos a la espera.

— Entre estos proyectos está el del albergue juvenil en la Ciutat de Repòs. Usted se comprometió a frenarlo, ¿continúa con esta idea?

— Sí. Lo que quieren los vecinos es que haya turismo familiar y equipamientos para los vecinos, como un centro cívico. Si hay una cosa diferente de eso, me tendrán como firme oposición.

— ¿No cree que sea una buena idea hacer un albergue juvenil?

— El problema no es el albergue juvenil. Dudo de que un equipamiento de este tipo, enotras partes de Cataluña, se quisiera utilizar para construir un albergue juvenil. Lo dudo, con conocimiento de causa. Nadie ha dado el proyecto por escrito a los vecinos porque no existe, lo están redactando. Ahora es momento que dejen participar tanto al Ayuntamiento como a los vecinos más afectados. Creo que es lógico, sobre todo cuando es un equipamiento que ellos han dejado sin uso durante muchos años.

«Creo que la pugna entre el PSOE y el PP para las generales no afectará a nivel local»

— Durante los últimos días ha destacado la buena sintonía con el resto de formaciones políticas. ¿Durante las reuniones que mantuvo con ellos, se llegó a hablar de posibles pactos de gobierno?

— La verdad es que no, pero es cierto que hay partidos que tienen muchas ganas de colaborar. Siempre pienso que ser generoso es un buen negocio en política. Somos conscientes de que nos hará falta la ayuda de todo el mundo y estoy abierto a hablar de cualquier tema con la oposición.

— ¿Los resultados de las elecciones generales pueden ayudar a cerrar un pacto?

— Quizás en otros municipios puede perjudicar o ayudar. En Tarragona, creo que somos más ajenos a las estatales. Creo que la pugna entre el PSOE y el Partido Popular para las elecciones generales no afectará a nivel local. La relación con Maria Mercè Martorell siempre ha sido cordial. En todo momento ha sido una persona agradable y ha querido extender la mano. Espero que continúe así, independientemente de los resultados en las generales.

— Ha dejado claro que no quiere tener ninguna relación con Vox. ¿El hecho de que el Partido Popular haya llegado a acuerdos con la formación de ultraderecha en varios lugares del Estado, puede hacer descartar un posible pacto de gobierno con el PP?

— Creo que se están equivocando, y mucho, haciendo pactos de gobierno con Vox. Un partido como el PP, tiene que tener alteza de miras. No entiendo que puedan pactar con Vox, que niega temas como la violencia machista o el cambio climático. Además son antieuropeístas, cuando el PP es uno de los fundadores de la UE. Espero y deseo que el Partido Popular se replantee todo eso.

— Entonces, ¿no descarta llegar a consensos con el Partido Popular?

— Si el PP quiere ayudar, tendrá que ayudar a un gobierno socialista, nunca en uno donde esté Vox.