La ministra Raquel Sánchez avala el proyecto de la futura Rambla del Mar de Tarragona

La Rambla de Mar fue una de las propuestas más remarcadas del alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, durante la campaña electoral, un proyecto que ya cuenta con el aval del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) del Gobierno estatal. Así lo hizo constar ayer la ministra Raquel Sánchez, que visitó Tarragona para hablar sobre grandes temas de que tienen que «transformar» la ciudad, como el traspaso de carreteras, el paso de las mercancías por el interior o la mejora del acceso al polígono de Entrevies. Sánchez destacó que son proyectos que «responden a las necesidades» de la ciudad y con los cuales «el ministerio está totalmente comprometido».

La ministra explicaba que, después de que Adif estudiara diferentes alternativas para hacer posible la construcción de la Rambla del Mar, se llegó a una «solución técnica». Esta consiste en mover el muro que separa la calle del Mar y el espacio donde se encuentran las vías del tren para ganar hasta 4,7 metros. Sánchez adelantaba que, en los próximos días, se cerrarán reuniones con Adif para acabar de decidir cómo se llevarán a cabo las obras. Además, mostró su «compromiso» para «avanzar en la formalización del acuerdo entre el Ayuntamiento y Adif para tirar el proyecto adelante».

Por otra parte, lamentaba que el anterior gobierno «no mostró mucho interés» por una idea que «había sido reivindicada anteriormente». Concretamente, fue el exconseller socialista Josep Maria Milà, en las postrimerías del último mandato de Josep Fèlix Ballesteros, quien proyectó una gran rambla en la calle del Mar. En aquel momento, ya se hablaba de liberar 20.000 metros cuadrados y se plateaba la eliminación de las vías de tren que no se utilizan, que son 7. La ministra Raquel Sánchez afirmaba que, con la propuesta actual de desplazar el muro 4,7 metros, no sería necesario suprimir ni mover ninguna vía.

El traspaso de carreteras

Así, la Rambla del Mar tiene luz verde por parte del Mitma y, ahora, hará falta cerrar los últimos flequillos con Adif. Eso sí, también habrá que replantear el trazado del tranvía, ya que este tiene que pasar por la calle del Mar. Viñuales ya avanzó posibles alternativas, como hacerlo pasar por una calle Real que se pacificaría.

El alcalde y la ministra también hablaron sobre la cesión de las carreteras N-340, N-340a y T-11. «Esperamos firmar el convenio este verano», indicaba Sánchez. Este traspaso viene acompañado de diferentes inversiones por un valor de 12,9 millones de euros, según se adelantó en un primer momento, que ayudarán a mejorar estas vías. Con respecto a l'N-340, se humanizará la carretera construyendo un carril para bicicletas y peatones que conectará el centro con Levante.

De la misma manera se actuará a la T-11. En este caso, se beneficiarán los vecinos de la Alborada, la Floresta y Parc Riuclar. Además, se incorporarán semáforos en el enlace de la rambla de la Albada hasta el Instituto Torreforta. Por otra parte, Sánchez explicaba que se rehabilitará la carretera que hay delante del tanatorio. Así, se construirá una acera para los peatones y se mejorará la iluminación. También se ampliará el puente que pasa sobre el río Francolí y se instalarán pantallas para reducir la contaminación acústica al A-7.

Con respecto al paso del transporte ferroviario de las mercancías, aseguraba que siguen estudiando la mejor manera para desviarlos por el interior. Sánchez afirmaba que la solución se decidirá «con el consenso de los agentes sociales y económicos del territorio». De manera provisional, el ministerio se plantea recuperar la línea Reus-Roda. Sánchez recordaba también que destinarán dos millones de euros a la construcción de un nuevo puente que mejorará el acceso al polígono de Entrevies. «Salvaremos muchos puestos de trabajo, porque hay empresas que sin esta actuación no tendrían competitividad», aseguraba Viñuales.

Puig: «No entendemos que no se haya firmado el traspaso antes de elecciones»

El conseller de ERC, Xavier Puig, aseguraba que se dejó escapar la oportunidad de firmar ayer el traspaso de carreteras durante la visita de la ministra Raquel Sánchez. «No entendemos que no se haya hecho antes de elecciones, está el riesgo de que se produzca un cambio de gobierno y que la ciudad se quede sin acuerdo», declaraba. Además, indicaba que el alcalde, Rubén Viñuales, tendría que haber aprovechado para «iniciar simbólicamente la negociación por l'N-240».

Por otra parte, criticaba que «la Rambla del Mar no puede ser cuatro metros de ampliación» y aseguraba que lo que presentaron en campaña no se corresponde con la realidad. Puig quiso desmentir Sánchez afirmando que «el anterior gobierno sí que mostró interés por el proyecto de la Rambla de Mar», pero que «no era aceptable la oferta de los sólo cuatro metros de ampliación, por los que, además, teníamos que pagar 2 millones de euros».