Tráfico
Los taxistas de Tarragona denuncian los atascos por el nuevo vial provisional de la C-31b
Destacan que el hecho de que este tenga sólo un carril por sentido puede ser peligroso en caso de accidente
El nuevo vial provisional que ha construido el Port de Tarragona para poder liberar la carretera C-31b está ocasionando problemas de tráfico. Uno de los grandes afectados son los taxistas, que han mostrado su «malestar» por como se han abordado las obras que se están llevando a cabo en la C-31b para la construcción de un paso subterráneo que conectará la ZAL con el vial de los Prats. Desde la Asociación Gremial Taxistas de Tarragona denuncian el «grave problema de circulación» que sufren con este vial provisional, que sólo tiene un único carril por sentido. Así, destacan que los atascosse han convertido en una cosa recurrente en este camino.
El jueves pasado, se empezaron a desviar los vehículos que pasaban por la C-31B hacia este vial paralelo, para liberar así la carretera y empezaron a ejecutar las obras del paso inferior. Según informó el Port de Tarragona, esta fase se prevé que finalice durante el mes de enero del 2024, cuando se restablecerá la circulación en la C-31b con normalidad. «No entendemos cómo se ha podido escoger un momento tan inadecuado para empezarlas, justamente cuando empieza la temporada fuerte de verano», expresan. En este sentido, afirman que, durante esta época, el tráfico «se multiplica por varias veces» con respecto a lo que hay en temporada baja.
Los que más sufren este problema son los conductores que van de Tarragona hacia Salou o a la inversa, porque, después de ver como los carriles se reducen de dos a uno, al salir del vial provisional se encuentran con una gran rotonda. Esta ya destaca por las colas y retenciones que se forman cuando se acumulan los vehículos que quieren entrar.
Alternativas poco factibles
Desde la agrupación de taxistas explican que una de las alternativas es transitar por l'N-340, pero que «el semáforo de la Canonja provocará inevitables y largas colas». Tampoco ven factible viajar por el A-7, ya que implicaría «un sobrecoste al cliente» porque el quilometraje es mayor. Además, apuntan que también se incrementa el tráfico en la carretera de Vila-seca en la Pineda. «Estos inconvenientes se habrían evitado o, cuando menos, minimizado, si las obras se hubieran pospuesto para el otoño», afirman.
Por otra parte, creen que los carriles provisionales que se han construido son «una trampa muy peligrosa», ya que si se produce un accidente en medio de estos, los vehículos que van detrás «quedarán atrapados entre las barreras de cemento sin escapatoria posible». Además, supondría un grave problema para las ambulancias, bomberos y diferentes cuerpos de seguridad que tengan que pasar con prisa. La asociación reclama que «se tomen las medidas necesarias para corregir el problema».