Los nadadores de Tarragona denuncian el incivismo de las motos acuáticas en la playa

Las secciones deportivas de natación de aguas abiertas del Club de Tenis Tarragona, el Club de Vela Platja Llarga, el Club Natació Tàrraco y la Associació Aigües Obertes l'Arrabassada-Xina, se muestran preocupados por la situación que viven diariamente con las personas que utilizan motos acuáticas en las playas de la ciudad. Según estos clubs, los usuarios pasan con estas embarcaciones muy cerca de donde entrenan los nadadores de aguas abiertas, lo que supone un riesgo de accidente con los deportistas que practican la natación en el mar.

Hasta tres nuevas empresas de alquiler de motos se han instalado en el puerto deportivo de Tarragona en los últimos meses. Este hecho causa rechazo entre los nadadores, ya que, en primer lugar, consideran que en el contexto de crisis energética y de cambio climático en el que se vive actualmente, estas motos entran en contradicción con la imagen que tendría que transmitir la ciudad con respecto a protección ambiental. Además, acusan a los conductores de estas embarcaciones de traspasar la línea de boyas amarillas, zona en la que los nadadores de aguas abiertas entrenan.

«Pasan muy cerca de los nadadores. Según la normativa, tienen que pasar a una distancia de 50 metros de la línea de boyas amarillas, pero no lo cumplen. Pasan a pocos metros de nosotros, y eso lleva un riesgo muy grande porque puede haber un accidente», explica Àngel Palau, miembro del Club de Vela Platja Llarga. Además, constatan que han presenciado «comportamientos incívicos» como subir a cuatro personas en una misma moto o realizar slaloms en las boyas de abalizamiento.

Sin embargo, saben que, a partir de ahora, no podrán evitar tener que compartir el mar con las personas que utilicen estas embarcaciones de motor, así que por estas razones, reclaman al Ayuntamiento y resto de autoridades que, por una parte, se haga una regulación urgente de la circulación de estas embarcaciones en las playas y por otra, piden que la ciudad se convierta en un destino turístico deportivo libre de motor en el mar. Además, se reunirán próximamente con el nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento con el fin de hacerle saber la situación, y tratar de llegar a una solución en la que los dos puedan convivir al mismo tiempo en el mar, sin molestarse los unos a los otros.