Limpieza
El barrio del Port de Tarragona sufre la acumulación constante de voluminosos en las calles
Estos quedan abandonados al lado de los contenedores y, a veces, dificultan el paso de los vecinos por la vía pública
Crece el malestar entre los vecinos del barrio del Port, que denuncian una acumulación constante de voluminosos al lado de las islas de contenedores. A este problema, hay que añadir también la «falta de limpieza», que durante los últimos días se ha agravado, según explica Mari Carmen Puig, presidenta de la Asociación de Vecinos del barrio del Port. Muebles, cajas de cartón y diferentes trastos son abandonados día tras día a la vía pública, hecho que «puede llegar a dificultar el paso de las personas por algunas calles de la zona».
Puig señala algunos puntos donde es recurrente vivir estos episodios: «Sobre todo pasa en la calle de Barcelona, en la de Smith, en la de Sant Miquel y en la de Rebolledo». La presidenta vecinal explica que, justamente ayer, pasó el servicio de la limpieza para llevarse los diferentes voluminosos abandonados por el barrio, pero asegura que esta recogida se ha producido después de haber insistido mucho al Ayuntamiento, ya que «hacía 4 días que estaban allí».
Más control
La alegría no duró mucho, porque, tal como pudo comprobar este medio, al mediodía ya habían vuelto a abandonar voluminosos en torno a algunos contenedores. «Es una cosa diaria, no puede ser que tarden tanto en pasar por aquí a recogerlos y nos dejen las calles de esta manera», expresa Puig, quien lamenta que «los vecinos no podemos vivir así en estas condiciones». Hay que recordar que el Ayuntamiento ofrece tres servicios para la recogida de desperdicios voluminosos: la desechería fija, el teléfono verde y la aplicación Epp!.
Hay una ordenanza municipal sobre convivencia y uso de los espacios públicos donde se determina que se prohíbe tirar o abandonar residuos de esta tipología en la vía pública. El incumplimiento de esta ordenanza tiene tipificada una sanción de entre 100 y 300 euros. Sin embargo, Puig cree que no es suficiente y reclama más control y propone que se busque «otro sistema para evitar que eso pase». Por otra parte, ha recordado que, durante las últimas semanas, el barrio sufrió una oleada de incendios de contenedores, presumiblemente provocados: «Somos conscientes de que es culpa del incivismo y que cada vez hay más, pero son ellos los que tienen que luchar contra eso, no nosotros».
Desde la entidad vecinal aseguran que han notado un incremento en el número de quejas por «un servicio más deficiente». Con respecto a eso, existe cierta preocupación por si «la polémica en torno al contrato de la limpieza» puede estar afectando a la efectividad del servicio». Puig afirma que «los vecinos no tienen que pagar los platos rotos» y reclama que los trabajadores de la limpieza tienen que pasar «con más frecuencia» por el barrio. Desde la asociación ya han transmitido este malestar al Ayuntamiento y confían en que se ponga solución a una situación que tantos quebraderos de cabeza está causando en el barrio del Port.