«Queremos reenganchar a la gente y recuperar la ilusión por el baloncesto en Tarragona»

— El 3 de julio finaliza el plazo para que la LEB Plata sea una realidad.

— Hemos trabajado mucho para conseguirlo, primero sobre la pista y, después, llamando puertas. Somos muy positivos en este aspecto.

— ¿Ha sido más fácil o más difícil este trabajo desde que empezó en el cargo?

— El trabajo como presidenta siempre ha sido duro. Es verdad que la euforia generada por el ascenso hizo que todo el entorno sea mucho más receptivo, pero no significa que sea más fácil. Una cosa es el aval y la inscripción del equipo, pero después viene todo el resto de la temporada. Eso no para, con la LEB Plata aumentan los gastos en desplazamiento también. No es lo mismo jugar en EBA que en Plata, así que seguiremos necesitando el apoyo de Tarragona, de las entidades y de los socios.

— Después del anuncio de Noé Monroy en el banquillo, el primer paso eran las renovaciones. ¿Cómo avanza el tema?

— Seguimos, trabajando. De momento hemos hablado con el bloque y, en los próximos días, después de la inscripción, podremos ir anunciando algunas renovaciones y fichajes. También trabajamos paso a paso en este aspecto y quien forme parte del equipo la próxima campaña estará comprometido con las exigencias de la categoría, como la de entrenar mañana y tarde.

— El equipo volverá a jugar en el Serrallo.

— Sí, es nuestra casa y donde la gente podrá vivir el baloncesto a pie de pista. De momento, no contemplemos otra opción, aunque no cerramos la puerta al Palau d'Esports en un futuro.

— Una de sus intenciones cuando asumió la presidencia era potenciar el equipo femenino.

— Estamos trabajando para formar un equipo competitivo. Después de la experiencia del ascenso del masculino sénior, también queremos que el femenino, poco a poco, vaya subiendo de categorías. Habrá novedades y habrá un cambio de entrenador que se anunciará en pocos días.

— La campaña de socios ya ha empezado. ¿Cuál es vuestro objetivo?

— Ahora hay un goteo constante, pero el proceso se acelerará en septiembre y en octubre, que es cuando empieza la competición. Vamos poco a poco, pero nos gustaría llegar a la cifra de 1.500 socios. Tenemos que seguir trabajando como hacemos ahora con este equipo kilómetro cero, porque queremos recuperar la ilusión por el baloncesto en Tarragona y reenganchar a la gente.

— A nivel personal, ¿qué significa ser presidenta del CBT?

— Es una satisfacción muy grande y es muy gratificante ver cómo se ven los resultados después del trabajo hecho. Es un orgullo muy grande para mí estar en un club de 45 años de historia y, mientras sea presidenta, mi dedicación será al 100% en la entidad. Por otra parte, también implica un esfuerzo grande porque tengo otro trabajo que tengo que atender y siempre acabas sacrificando tiempo de la familia.

— Después de todo lo que ha vivido, ¿tiene claro continuar en el cargo?

— Estoy ilusionada por cómo ha ido toda la temporada, pero, de momento, continuar es una cosa que me estoy planteando. Queda mucho hasta las elecciones de septiembre, así que tengo tiempo para reflexionar.