El ICAT impone las togas a los nuevos colegiados y entrega las insignias a los letrados que cumplen 25 años de ejercicio

El Il·lustre Col·legi de l'Advocacia de Tarragona, el ICAT, celebró ayer tarde la imposición de togas en los nuevos colegiados dentro de los actos de la fiesta colegial de Sant Raimon de Penyafort, un acontecimiento en lo que también se entregaron las insignias de plata a los letrados que cumplen 25 años de ejercicio profesional. En total, han sido 21 nuevos togados que estuvieron acompañados por sus padrinos y 19 insignias a los abogados con 25 años de recorrido profesional.

El acto lo presidió la decana del ICAT, Estela Martín; la consellera de Justicia de la Generalitat, Gemma Ubasart; el alcalde de Tarragona y colegiado del ICAT, Rubén Viñuales; la presidenta del Consejo de la Abogacía de Cataluña y decana del Colegio de la Abogacía de Reus, Encarna Orduna; el presidente del Audiencia Provincial de Tarragona, Joan Perarnau; y la fiscal jefe del Audiencia Provincial de Tarragona, Maria José Osuna.

La decana del ICAT aseguró que «es un orgullo dar la bienvenida a los nuevos togados que se incorporan a la profesión y rendir un merecido reconocimiento a las compañeras y compañeros que llegan a los 25 años de recorrido a nuestra profesión». Martín apuntó que «el futuro de la abogacía pasa por muchos cambios, como la inteligencia artificial y la aplicación de nuevas tecnologías, combinados con las competencias tradicionales y a dedicar tiempo a estar mucho al día para afrontar cada caso con todas las garantías». En su parlamento, la decana puso el foco en el orgullo de los profesionales de la abogacía para ejercer una profesión clave para el Estado de Derecho, el rigor por el trabajo bien hecho y del sentimiento de pertenencia al ICAT, así como la necesidad de seguir luchando junto con todo el colectivo por mejorar las condiciones de trabajo de las abogadas y abogados.