Sector químico
La creación de almacenes de CO2 en la petroquímica, uno de los retos para descarbonizar la industria
Los expertos reclaman una flexibilización de la burocracia para acelerar los proyectos de descarbonización y más inversión
La instalación de almacenes de dióxido de carbono (CO2) cerca de la industria química es uno de los retos para alcanzar la descarbonización industrial de Cataluña.
Así, lo ha asegurado el director del Instituto Catalán de Investigación Química (ICIQ), Emilio Palomares, en una jornada organizada este lunes en Tarragona. «El reto es encontrar una tecnología, material o catalizador que haga de forma económicamente viable y posible la captura de CO2; tendremos que buscar sitios para almacenarlo hasta que los investigadores puedan transformarlo en moléculas de valor añadido», ha dicho Palomares. Los expertos también han reclamado más inversión publicoprivada y la flexibilización de los procesos administrativos para implementar y acelerar pruebas pilotos. Palomares ha afirmado que los almacenes de CO2 no se pueden instalar a 3.000 kilómetros de la industria petroquímica, sino que se tendrían que crear en una zona próxima para que el sector no pierda competitividad: «Hay una presión social muy importante por culpa de proyectos, como el Castor, que no se llevaron a término de forma correcta, y a la larga si no podemos almacenar CO2 de forma rápida perderemos la ventaja competitiva». Además, ha explicado que el dióxido de carbono es «más inerte» y «mucho más seguro almacenarlo que el gas natural o el hidrógeno».
El experto ha explicado que los técnicos del Ministerio ya tienen identificados los lugaresdonde se podrían ubicar estos almacenes y que países como Noruega, Holanda o China ya los desarrollan.» Tendrán lo que considero el petróleo del futuro», ha opinado. A modo de ejemplo, ha detallado que las bolsas de sangre de los hospitales están hechas de polímeros que se hacen a partir de etileno y propileno. «El CO2 es una molécula de partida que perfectamente se podría convertir en estas bolsas de sangre», ha añadido. Asimismo, Palomares ha subrayado que es necesario «hacer los deberes» para evitar el aumento de la temperatura global y para revertir los efectos del cambio climático.
Comparte opinión, la directora de la Asociación de Empresas Químicas de Tarragona (AEQT), Maria Mas, que considera que el almacenaje de CO2 es «una necesidad de país». Asevera que la industria química se tienen que alinear con el Govern para hacerlo una realidad y ha detallado que ya hay «estudios rigurosos» hechos en Europa que identifican las posibles ubicaciones de estos almacenes. «Tenemos que hacer una planificación y mirar hacia adentro para que sea viable, la ciudadanía tiene que tener confianza porque estamos haciendo un trabajo bien hecho», ha destacado.
Al mismo tiempo, Mas ha subrayado que hace diez años que las empresas químicas trabajan en programas de reducción de consumos, los cuales «básicamente» suponen mejoras de eficiencia energética, como son los intercambios de corrientes, las mejoras de aislamiento o de hornos, el uso de nuevas tecnologías o el hidrógeno renovable. «Desde hace unos años, tenemos un nuevo proyecto para llegar al 40% de recirculación de agua, también necesitamos almacenar el CO2 el más cerca posible de nuestra casa porque será clave a la hora de competir en un mercado que es global», ha sostenido.
Actuaciones insuficientes
Por su parte, el rector de la Universidad Rovira y Virgili (URV), Josep Pallarès, ha aseverado que desde hace años las empresas trabajan para reducir el consumo de energía, que representa el 25% de las emisiones de CO2. «Por lo tanto, la reducción de las emisiones ya es directamente una reducción del dióxido de carbono, pero aparte de este elemento, hace falta el hidrógeno, que es un 10%, así como que la industria, que es altamente consumidora de energía, reduzca estos consumos,» ha afirmado. También ha manifestado que es necesario que el resto de sectores económicos – como por ejemplo la agricultura o el del transporte- reduzca el porcentaje de emisiones. «Desgraciadamente, cada uno de estos sectores lo está reduciendo, pero no al ritmo que se necesitaría», ha lamentado.
El director corporativo de Eurecat, Javier López, también ha afirmado que se ha hecho «mucho trabajo», pero que todavía es «insuficiente». Por eso, ha reclamado que se aceleren los proyectos e iniciativas que permitan revertir la pisada de carbono. «La descarbonización no depende de una única tecnología, sino que se tiene que avanzardesde la electrificación, el uso de nuevas energías renovables, buscar nuevos usos para el CO2, todo, de forma simultánea,» ha apuntado al experto. López ha recordado que se ha destinado una partida presupuestaria de 5 millones de euros para poner en marcha las primeras plantas piloto de pre escalado industriales que permitan a las industrias desarrollar soluciones.
Por todo ello, los investigadores y empresarios han reclamado más inversiones públicas. «Evidentemente, necesitamos más apoyo, desde la reducción de los tiempos que necesitamos para obtener licencias y el económico porque si competimos con otros países donde se están subvencionando determinadas cosas con las cuales tenemos que competir, si no estamos a la altura, nos quedaremos fuera», ha resumido Mas.
La URV, el Eurecat, el ICIQ y el AEQT han organizado este lunes la conferencia con el lema 'Descarbonización Industrial: una prioridad por Cataluña', que ha reunido expertos y responsables del tejido empresarial. Todos ellos han debatido sobre los retos de futuro para reducir la pisada de carbono prevista para el año 2030.