El sexo femenino y envejecimiento, factores de riesgo para sufrir trastornos psicosomáticos

El sexo femenino y el envejecimiento son factores de riesgo para sufrir trastornos psicosomáticos, según ha confirmado la tesis doctoral de la enfermera Elisabet Torrubia, que es investigadora, doctora y docente en la Universitat Rovira i Virgili (URV) y colegiada del Colegio Oficial de Enfermeras de Tarragona (CODITA).

El trabajo Anàlisi dels trastorns psicosomàtics segons l'edat i el sexe en una zona rural: un estudi poblacional es el resultado de un estudio en que participaron más de 33.680 personas de las Terres de l'Ebre diagnosticadas de trastorno psicosomático, un 64,6% de las cuales eran mujeres y 35,4% hombres.

«Hemos encontrado diferencias estadísticamente significativas en función del sexo en 13 de las 25 categorías diagnósticas estudiadas. Cuando analizamos estas categorías por edad y sexo, encontramos que las mujeres presentaban una probabilidad hasta 10 veces mayor de sufrir la mayoría de estos problemas de salud», ha afirmado Torrubia.

«La edad media de los participantes incluidos en la muestra fue de 57,71 años, y cuanto más mayor es el participante, mayor es la prevalencia de presentar trastornos psicosomáticos, predominando las mujeres en todos los grupos», ha añadido la enfermera.

La ansiedad es el grupo diagnóstico más frecuente en los resultados del estudio, seguido de trastornos del sueño y depresión, y también se registró un número elevado de casos de estrés, malestar y fatiga, y trastornos persistentes del estado de ánimo.

Las categorías diagnósticas con más diferencia entre hombres y mujeres han sido depresión, trastorno del estado de ánimo, trastornos alimentarios y del sueño, malestar y fatiga, abuso confirmado, negligencia y otros tipos de maltrato, problemas de apoyo con el grupo de apoyo primario y problemas con la atención en la dependencia.

«Respecto a la categoría de maltrato, negligencia y otros maltratos, hemos constatado que es entre los 25 y los 44 años cuando el hecho de ser mujer determina mucho la probabilidad de sufrir este problema», ha dicho Torrubia, que ha añadido que los trastornos alimentarios son mucho más frecuentes en mujeres que en hombres en todas las franjas de edad, excepto en los mayores de 65 años, teniendo más probabilidad entre los 18 y los 24 años.

La enfermera ha puesto énfasis en la «importancia» de llevar a cabo investigaciones en este campo «desde una perspectiva de género» para «detectar determinantes potencialmente modificables de estas desigualdades y contribuir a solucionarlos».