El juez archiva definitivamente la querella de Bonet contra Ricomà

El juzgado de instrucción número 3 del Audiencia Provincial de Tarragona ha desestimado el recurso de apelación de Josep Maria Bonet, exjefede gabinete del alcalde socialista Josep Fèlix Ballesteros, y ha decidido archivar definitivamente la querella por un presunto delito de «calumnias» y «injurias» del exalcalde Pau Ricomà hacia su persona, en una entrevista en el Diaride Tarragona en junio del 2021.

Bonet interpuso el recurso de apelación después del auto de enero del 2023 porla inadmisión a trámite de la querella, ya que no se consideraban los hechos «constitutivos de infracción penal», según el juzgado de instrucción. En la entrevista desencadenante de la denuncia, a Ricomà se le preguntaba si durante su mandato se daban tarjetas de crédito o se pagaban viajes a Espimsa o a la empresa de Mitjansde Comunicació. «Ni en broma. Fíjese hasta dónde llegaban los problemas de corrupción que tienen que ser juzgados, llegaban hasta los dos jefes de gabinete del anterior alcalde», fue la respuesta reproducida del exalcalde de ERC.

Bonet presentó un acta de conciliación, que quedó sin acuerdo por incomparecencia de Ricomà. Entonces, decidió presentar la querella al juzgado de instrucción número 3 de Tarragona porun presunto delito de calumnias e injurias. Si se hubiera admitido a trámite, habría acabado en juicio, pero el juzgado decidió archivar la querella y, ahora, desestimar el recurso del exjefe de gabinete de Ballesteros.

«Esta sala considera que no concurren en el caso los elementos propios de un delito de calumnias», expone el expediente. Sobre las palabras de Ricomà, el documento apunta que «no imputan la comisión de ningún hecho delictivo a ninguna persona concreta, no hace referencia fáctica de hechos que podrían ser constitutivos de delito», sino que «simplemente manifiesta que se encontraron con problemas de corrupción». Y añade que «ni siquiera hace referencia a ningún acto o delito de corrupción manifestando la existencia de un procedimiento judicial abierto contra miembros del gabinete del gobierno anterior».

El juez considera que las palabras del exalcalde Ricomà no se dirigen a ninguna persona concreta, por lo que no se incluirían los hechos dentro del delito de calumnias. Respecto a injurias, la sala determina que pueden ser consideradas un «comportamiento penal significativo» las expresiones que, porsu naturaleza, efectos y circunstancias, dañan la pretensión de respeto comprometiendo la dimensión ética de la persona. «La expresión del querellado objeto de denuncia no está incluida dentro del tipo penal de injurias», concluye. Por lo tanto, el juzgado de instrucción afianza la decisión del magistrado del pasado enero y desestima el recurso de Bonet.