MANIFESTACIÓN
Cerca de un centenar de personas se concentran en Tarragona para exigir políticas energéticas equilibradas en el territorio
El rechazo a proyectos de líneas de alta tensión marca las movilizaciones simultáneas para exigir una transición energética
Cerca de un centenar de personas se han concentrado este sábado delante de la subdelegación del gobierno español en Tarragona para exigir políticas energéticas equilibradas en el territorio. En la protesta, enmarcada en la primera jornada de movilizaciones simultáneas por todo el estado español, seis entidades del Camp de Tarragona y el Penedès han rechazado la implantación de líneas de alta tensión, las cuales consideran que trinchan el entorno natural. Como alternativa, han pedido una transición energética equilibrada territorialmente liderada por las administraciones. «En Tarragona, hay comarcas autosuficientes energéticamente pero como la energía es gestionada por privados, se vende en el exterior», ha criticado a Judit Cañís, miembro de NO a la MAT en Cataluña.
Los ecologistas defienden un modelo alternativo «descentralizado» a escala local, a fin de que las administraciones puedan gestionar los recursos a través de cooperativas energéticas. En este sentido, el miembro del 'Vall Sostenible' Carlos Avilés ha alertado de las adversidades para conectar a estas comunidades a la red eléctrica. «Los grandes oligopolios eléctricos no facilitan la conexión de estas comunidades a sus líneas. Una vez conectadas, lo que se encuentran es que los excedentes que producen no se lo pagan y entonces regalan el sobrante a las eléctricas», ha lamentado. Avilés también ha denunciado que las comunidades energéticas no tienen permiso para trasladar los excedentes más allá de dos kilómetros de distancia del punto donde se genera esta electricidad.
Un reparto energético equilibrado En la movilización de este sábado, las entidades presentes en Tarragona también han reclamado que la implementación de la energía sostenible sea equilibrada en cada territorio, ya que consideran que la demarcación está «masacrada» por estos proyectos. Avilés ha puesto de ejemplo la última propuesta de que está encima de la mesa, la central fotovoltaica que se plantea entre la Conca de Barberà y el Urgell. Por el contrario, propone que se tengan en cuenta otros espacios para instalar placas solares, como es el caso de terrenos industriales, autopistas o tejados de grandes superficies. Se trata de una alternativa que, según Avilés, los oligopolios no tienen en cuenta porque el coste del suelo es más caro.