Consejero de Urbanismo, Licencias, Dominio Público y Patrimonio
Política
«La redacción del proyecto para pacificar Unió y Apodaca se licitará a finales de año»
Nacho Garcia ha asegurado que el «objetivo primordial» de la consejería de Urbanismo es aprobar el POUM durante este mandato
— Afronta un enorme reto al frente de la consejería de Urbanismo. ¿Qué objetivos se marca para los próximos cuatro años de mandato?
— Lo principal y primordial es tener un Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) aprobado este mandato. No podemos alargar la situación con las normas subsidiarias que tenemos ahora.
— ¿En qué punto se encuentra el POUM actualmente?
— Se aprobó el anteproyecto y se hizo el proceso participativo. Ahora, se está recogiendo toda la información para acabar de redactar el proyecto, en el que incluiremos nuestras aportaciones.
— ¿Cuáles son estas?
— Lo que dijimos en campaña. Crecer por Llevant, por la Vall del Llorito, y cerrar el centro con Sant Pere i Sant Pau. Es un crecimiento lógico, que ya se está produciendo de manera natural. También tenemos que poner en el POUM la preservación de Horta Gran, que permita la unión entre el centro y Ponent a través del verde.
— ¿Qué planes tienen para el Mas d'en Sorder?
— Actualmente, es suelo no urbanizable. Nuestra voluntad es incorporar el plan parcial de Mas d'en Sorder al nuevo POUM. Es fundamental hacerlo por una razón patrimonial y es que, si no, no lo podremos mantener. Con iniciativa pública es muy difícil poder restaurar todo aquello. Los recursos del Ayuntamiento son limitados y, o hacemos colaboraciones publicoprivadas, o no saldremos adelante.
— ¿Se han fijado plazos para la aprobación del POUM?
— Las normas subsidiarias tienen fecha de caducidad y estamos trabajando en eso. No tenemos ningún plazo para la aprobación definitiva.
— ¿Tenéis prevista una reunión con la Generalitat para prorrogar estas normas subsidiarias, que tienen vigencia hasta finales del 2024?
— Ya tenemos fecha en septiembre para reunirnos con la Generalitat para hablar de eso y de otros aspectos relacionados con el POUM.
— Con respecto al transporte ferroviario, el Ayuntamiento ha presentado alegaciones por el trazado del futuro tranvía. ¿Por qué?
— Tenía algunos problemas, sobre todo que no acercaba el tranvía a la gente. Hace falta más integración por Ponent, más paradas. No tiene que servir sólo como unión entre ciudades. Aprovechamos que pasa por aquí para que sea una herramienta de transporte interna de la ciudad. Por otra parte, cuando entre en la ciudad, se tiene que intentar que no sea una barrera, que no atraviese la plaza Imperial Tàrraco que ya está muy colapsada. También tiene que tirar hacia el norte, Sant Salvador había quedado abandonado. Llevamos el tranvía hasta allí y lo integramos a Sant Pere i Sant Pau, pensando también en poder conectar los campus de la URV.
— Hablando sobre la unión entre Sant Salvador y el centro, ¿han hablado ya con el gobierno central sobre la cesión de la N-240?
— Se están redactando los proyectos para el asfaltado de la N-340 hacia Ponent y la zona del tanatorio, y para la humanización de la T-11. Una vez eso esté más encauzado, empezaremos una tercera negociación para la N-240.
— Una de las propuestas más sonadas durante la campaña fue la pacificación del tramo Unió, plaza Prim y Apodaca. ¿Se ha empezado a trabajar?
— Hacia finales de año licitaremos la redacción del proyecto. Ahora estamos haciendo el pliego de condiciones. Cuando tengamos el proyecto, ya buscaremos la financiación para ejecutar la obra. Queremos dejar un carril de circulación hacia abajo y ampliar las aceras. La plaza Prim necesitará una intervención única, queremos que sea una plaza de verdad. También empezamos a trabajar para la pacificación de la última coca de la Rambla y acabar la Isla Corsini. Especialmente, la zona del Fòrum Local, que se transformará en un gran público y se pacificarán las calles de su entorno.
— ¿Y cuándo se hará realidad la pacificación de las calles de Gravina y de Sant Pere, en el Serrallo?
— Licitaremos las obras en septiembre y se adjudicarán sobre octubre, para que empiecen durante el último tramo del año. La intención es no interferir en la temporada alta de los restaurantes que están ubicados en estas calles.
— También se habló de un barrio tecnológico en el polígono Francolí, ¿cuándo se podrá hacer realidad?
— Hasta que no haya un POUM no se podrá llevar a cabo.
— El alcalde ha expresado que no le convencía la planificación de algunos carriles bici, como el de Pere Martell.
— No nos convencen porque tenemos un Plan de Movilidad Urbana caducado. No creemos que sea coherente hacer estos carriles bici sin el plan que nos diga por dónde tienen que ir. Hay algunos que tienen lógica y los hemos continuado, como el que conectará el del Miracle con el de l'Arrabassada. O el de la N-340, que no sólo será un espacio para bicis, sino que también será un paseo para peatones, con mobiliario urbano y alumbrado en algunos puntos.
— ¿Se conseguirá desencallar, por fin, el PMU-34?
— Entró la propuesta de urbanización del Nàstic la semana pasada. Nosotros ya hemos hecho el trabajo de pedir los informes sectoriales necesarios. Los informes que hicieron en su momento eran favorables y entendemos que estos lo volverán a ser. Esperamos impulsar este plan de mejora urbana rápidamente.
— En aquella zona están las parcelas Iborra, ¿cuándo comenzarán las obras?
— Se está finalizando la modificación del proyecto de urbanización y reparcelación porque se presentaron alegaciones. Se podrían licitar a finales de año.