MEDIO AMBIENTE
La sequía frena la construcción de piscinas privadas en Tarragona
Las solicitudes para construir aumentaron durante la pandemia en la ciudad, donde hay un total de 1.525 actualmente
Las empresas especializadas en la construcción de piscinas privadas han recibido menos encargos los últimos meses. «Hemos perdido trabajos de obra nueva porla sequía», justifica la gerente de Aiguanet, Carolina Lorenzo, quién, al mismo tiempo, constata el incremento de la demanda que hubo a raíz de la pandemia. En la ciudad de Tarragona, actualmente, hay 1.525 piscinas (41 son cubiertas y 1.484 no lo son), según la Dirección General del Catastro. Es decir, 1,1 piscinas por cada cien habitantes.
De la misma manera que Lorenzo, la arquitecta de Cuarzo Piscinas, Marta Masip, señala que, desde Semana Santa, «hay gente que hace marcha atrás en la contratación de los trabajos porla conciencia porla sequía». Masip indica que, ahora mismo, se están haciendo más trabajos de reparación que de obra nueva, una realidad que también vive Aiguanet, con sede en Constantí. Por ejemplo, ha habido algún escape porel cual hemos intervenido con buzos. La gente no contrata la fabricación de una piscina porque después no puede llenarla», expone.
Por otra parte, Masip indica que ya están recibiendo solicitudes de presupuesto de cara al próximo año. «Las licencias pueden tardar meses», asegura. En este sentido, destaca la lentitud administrativa en el Ayuntamiento de Tarragona. «Tardan mucho en conceder las licencias, unos nueve meses por término medio aproximadamente. El pasado diciembre pedí una y todavía no lo han resuelto», relata la arquitecta de Cuarzo Piscinas. La empresa tarraconense, tal como comenta Masip, se encarga de estos trámites burocráticos: «Conozco los requisitos técnicos y cuando envío los proyectos siempre intento que todo esté solucionado».
La tardanza en la concesión de licencias por parte del consistorio tarraconense es una circunstancia que afecta a otros sectores. En el caso de la construcción de piscinas, Masip pone de relieve que, en Tarragona, es complejo porque en muchos casos la autorización tiene que pasar por otros departamentos porla probabilidad de encontrar restos arqueológicos bajo tierra. Con respecto al tipo de piscinas que se construyen los clientes, Masip comenta que, hoy día, hay bastante demanda para piscinas de medidapequeña: «Antes nos pedían hacer piscinas mayores, pero ahora hacemos muchas de formato más pequeño. La gente quiere refrescarse, más que nadar, y para eso no necesita tener mucho espacio».
Incremento porla pandemia
Las empresas tuvieron un incremento de encargos durante los dos primeros años de pandemia, una afirmación que encaja con el número de resoluciones de licencias de obra que registró el Ayuntamiento de Tarragona durante los años 2021 y 2022. En estos dos cursos, la cifra fue superior que cabe otra desde el 2015. El 2022 fueron 26 expedientes, mientras que en el 2021 fueron 31.
«Ha habido más solicitudes de presupuesto a raíz del inicio de la pandemia. La gente quiere una piscina, aunque sea pequeña», apunta a Masip. A su vez, Lorenzo señala que, durante el último año, ya se ha vuelto a estabilizar la situación, después de que en el 2020 llegaran a gastarse materiales de fabricación porla alta demanda, según detalla. «Ahora todo el mundo ya se puede volver a marchar fuera de vacaciones. La prioridad es viajar y salir, más que tener una piscina en casa», expresa la gerente de Aiguanet.