Estudiante de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la URV
Arquitectura
«El modelo urbanístico no funciona»
Terés ha sido premiada en la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo por su proyecto de fin de grado
Alba Terés Ros, estudiante de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la URV, ha sido premiada por su proyecto de fin de carrera en la XVI Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo. Le han reconocido así la aportación de su trabajo,L'Aigua: estratègies per a un nou paradigma. De la Plana de Lleida a la ciutat.
—¿Qué significado tiene recibir este premio?
—Sinceramente, no me lo esperaba. Estoy muy contenta de ver cómo mi proyecto ha obtenido un reconocimiento, y más ahora que acabo mi etapa universitaria. Es una buena manera de acabarla y me hace encarar con más optimismo la siguiente, que será la de entrar en el mundo laboral dentro del ámbito de la arquitectura.
—¿De qué trata su proyecto?
—Este proyecto traza una estrategia conjunta para conectar los ecosistemas agrícolas, urbanos y naturales y reaprovechar mejor sus espacios y recursos. En este caso, he cogido como objeto de estudio los ecosistemas de la Plana, l'Horta y la ciudad de Lleida, que cuentan, con un modelo urbanístico que no se adapta a las necesidades actuales.
—¿Cuál es el problema actual en torno a este tema?
—La situación ha empeorado mucho últimamente. A día de hoy, ya hemos agotado los recursos naturales que tendríamos que gastar en un año entero. Por eso, creo que es necesario poner sobre la mesa un cambio de modelo para superar la dicotomía entre campo y ciudad y dar respuesta a las grandes crisis de emergencia climática, de biodiversidad y de agotamiento del territorio que vivimos actualmente.
—¿Qué plantea con el fin de solucionar esta situación?
—Como leridana y estudiante de arquitectura, conozco las características y las diferencias que existen entre el campo y la ciudad de Lleida, así que me surgió la pregunta de cómo se podrían juntar y funcionar juntas de mejor manera. A partir de aquí, elaboré un sistema regenerador de estos ecosistemas y con el objetivo de mirar de qué forma se podían conectar y aprovechar mejores los espacios y recursos.
—¿Cuál es el elemento sobre el cual se quiere hacer girar todo el cambio de paradigma que propone?
—El agua, ya que su persistencia en el tiempo la hace capaz de regenerar ecosistemas estropeados y que conectan con espacios agrícolas, naturales y urbanos y dar respuesta a las necesidades actuales. A través del agua planteo varias estrategias que conectan espacios agrícolas, naturales y urbanos con el barrio de la Mariola de Lleida como referencia.
—¿Cuáles?
—En primer lugar, la reducción del 50% de la movilidad rodada y la incorporación de 280 construcciones vegetales con el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono. Eso se consigue a base de establecer redes de agua que sumadas permitan rehabilitar viviendas desocupadas y regenerar cerca de 850 hectáreas de espacio vegetal. Estas tres estrategias ayudarían a crear un modelo económico que no estropeara el medio ambiente. Finalmente, propongo establecer un plan de preservación del 50% del patrimonio hidráulico cultural de la economía de la huerta de Lleida, que permitiría recuperar 117 hectáreas de aquella zona, e incentivar los centros escolares de la zona abasteciendo las necesidades de los comedores escolares, por ejemplo.
—¿Un proyecto de estas características se podría aplicar también en Tarragona?
—El objeto de estudio de este proyecto es la plana de Lleida y su núcleo urbano, pero es una idea que se podría aplicar también en Tarragona, ya que dispone de todas las condiciones para llevar a cabo un proyecto de estas características. Eso le permitiría regenerar sus espacios también. Ojalá se trate este tema aquí en el futuro.