Los 40 años de las habaneras tarraconenses

El grupo de habaneras Olla Barrejada celebra este año su 40.º aniversario. Originario de la Secuita, empezaron a cantar en el año 1983, y desde entonces, a pesar de ser una agrupación amateur, no han cesado su actividad. Inicialmente eran 10 miembros, un número que se ha ido reduciendo con los años. Sin embargo, el grupo se mantiene unido, y continúa año tras año, llevando a cabo actuaciones por por toda Cataluña.

«Somos el grupo activo más antiguo de toda la demarcación de Tarragona», empieza diciendo Rafael Molné, uno de los fundadores y miembro del grupo tarraconense. «Cuando empezamos en el año 83, en el Tarragonès había más grupos aparte de nosotros, pero poco a poco han ido desapareciendo, y a estas alturas, somos los únicos activos de aquí de la comarca», explica. Actualmente, Olla Barrejada cuenta con cuatro miembros: Àngel, de Bellmunt del Priorat, como voz tenor, Maria Teresa, de Reus, en el acordeón, Anton, de Riudecols, en la guitarra, el propio Rafael Molné, hijo de Constantí pero vecino de Tarragona, y Damià, técnico de sonido.

Así pues, el grupo este año prepara una actuación especial en conmemoración de su 40.º aniversario. «Todavía no sabemos exactamente cuándo será. Seguramente después del verano», apunta Molné, quien revela que el Ayuntamiento de la Secuita «ya se puso en contacto con nosotros para empezar a hablar qué hacer, y aunque todavía no hay nada cerrado, se hará seguro. Será un día muy especial», dice.

Actuaciones

Olla Barrejada ensaya normalmente una vez por semana durante dos horas, y la duración de sus actuaciones van de los 45 minutos a la hora y cuarto. A día de hoy tienen cerradas fechas hasta el 15 de octubre. Con respecto a las más próximas, este fin de semana, el grupo actuará el sábado en la Fiesta Mayor de Siurana (a partir de las 23.30 h.) y el día siguiente, el domingo, en la Feria de la avellana de Riudoms (22.30 h).

Con respecto a los lugares más visitados por el grupo a la hora de hacer actuaciones, destacan municipios como Creixell o La Secuita en Tarragona, y fuera de la provincia, «muchas localidades de Lleida», como Talarn, –donde este año actuarán por tercer año consecutivo–, y de Barcelona. «Este 2023 haremos cerca de 30 actuaciones, una cifra que nos parece muy buena, aunque ninguna será en la ciudad de Tarragona», afirma Molné.

En este sentido, Molné, a sus 71 años, apunta que en la ciudad no tocan «desde hace ocho o nueve», un hecho que califica de «triste y sin sentido». «Como grupo de Tarragona que somos, nos entristece ver como el Ayuntamiento hace años que no nos llama para cantar en la ciudad, una cosa que siempre nos había hecho mucha ilusión», añade. En este sentido, Molné anima al consistorio tarraconense a recuperar las habaneras en las fiestas de Sant Magí y de Santa Tecla. «Hace años para Sant Magí, se hacían dos conciertos, pero estos últimos años ya no están dentro del programa de actos. Es una pena porque las habaneras son una tradición muy antigua de nuestra sociedad y que siempre nos ha caracterizado y diferenciado».

Relevo generacional

El pasado 4 y 5 de agosto, el paseo Marítimo de Sant Joan de Déu de Calafell acogió la celebración del Encuentro de Habaneras de la Costa Daurada 2023, que este año contó con seis grupos participantes, de los cuales ninguno de ellos era de Tarragona. Este hecho, según Molné, explica la situación que están viviendo las habaneras en la provincia, y se muestra preocupado por su futuro, ya que teme que, poco a poco, estén perdiendo relevancia dentro de la vida de los tarraconenses.

«Me preocupa el futuro de las habaneras, porque en los últimos años, vemos cómo no se suma gente joven. Cuando yo empecé ahora hace 40 años, había grupos en Roda de Berà y Cambrils con gente joven, y ahora la gran mayoría de grupos están integrados por personas en edad de jubilación o de avanzada edad. Es importante que haya un relevo generacional. Ojalá se pueda revertir esta dinámica en el futuro próximo, y veamos gente joven en estos grupos, ya que las habaneras siempre han formado parte de nuestra cultura y tradición como territorio y es un factor que nos diferencia de las otras comunidades del país», concluye Rafael Molné.