El Ayuntamiento de Tarragona emprenderá acciones para reparar los tótems en mal estado

«Los tótems no quedarán así. Si no los arregla la empresa, los arreglaremos nosotros», señala el consejero de Bienes y Patrimonio, Nacho García. La encargada de suministrar estos elementos, colocados en la entrada de diferentes espacios patrimoniales de la ciudad, los quitó hace unas semanas, sin previo aviso, para aplicar alguna mejora. Sin embargo, los reubicó hace pocos días, pero en mal estado, con daños que no había previamente. Por este motivo, el Ayuntamiento emprenderá acciones para resolver esta situación, aunque la empresa incumplió los requisitos técnicos que figuraban en los pliegos desde el primer momento, tal como manifiesta García.

El consistorio tarraconense adjudicó el contrato en el primer trimestre del 2022, pero los tótems se acabaron colocando a finales de año, delante de monumentos como el Fòrum de la Colònia, el Circo romano o el Anfiteatro, sobre los cuales ofrece información. Uno de los requisitos de los elementos era que estuvieran hechos de material antivandálico. No obstante, pocos días después de su instalación, aparecieron unas pintadas que afectaron a su superficie, aunque el equipo de limpieza intentó no dejar ningún rastro utilizando los «productos ecológicos» adecuados, tal como asegura García.

Ante este escenario, el concejal de Patrimonio explica que el Museo de Historia elaboró un informe donde se recogían los incumplimientos de los pliegos por parte de la empresa para «liquidar» el contrato el pasado enero. «Sólo hacía falta la firma de Hermán Pinedo [su antecesor en el cargo], pero decidió ir a hablar con la empresa por su cuenta y no se liquidó el contrato», manifiesta. «Y cuando yo entré, el pasado junio, los tótems todavía no cumplían los requisitos técnicos», añade. Sin embargo, señala que la empresa se había comprometido a poner un vinilo que los protegiera de las pintadas, motivo por los cuales se retiraron «sin previo aviso» hace unas semanas. «Y ahora los recibimos con los vinilos mal colocados y dañados», apunta.

Por su parte, Pinedo también afirma que la empresa no suministró los tótems en las condiciones de calidad exigidas «desde un buen principio» y lamenta su «poca profesionalidad». «El director del Museo de Historia hizo el informe porque lo encargué, pero no rescindí el contrato porque suponía quedarnos sin tótems y empezar de nuevo todo el proceso después de dos años de trámites», expresa. Por este motivo, Pinedo indica que prefirió instar a la empresa a hacer varias mejoras. «Cuando yo me marché, los tótems estaban en buen estado», concluye el exconcejal, quien también critica a García por su «inoperancia» en el asunto.