Los portants empiezan la bajada del agua de Sant Magí en la ciudad

Los portants del agua de Sant Magí empezaron ayer jueves la tradicional bajada hacia Tarragona. Una cuarentena de personas, acompañadas de diez carruajes con caballos, salieron a las siete de la mañana desde las Fuentes de la Brufaganya, en el municipio de Pontils (Conca de Barberà), donde recogieron los más de dos mil litros de esta agua «milagrosa». Los portadores llegarán este viernes por la tarde a Tarragona.

Uno de los coordinadores de la comitiva, Sergi Baches, celebró que la entidad pueda conmemorar este año los treinta años de la recuperación de la actividad, después de meses de incertidumbre a consecuencia de la sequía. «A principios de junio, teníamos bastante claro que no podríamos hacerlo, porque no salía agua de los manantiales», explicaba.

«Después, hablando con gente de la zona, descubrimos que delante de la ermita hay un pozo que acumula el agua que sale por los manantiales. Como el pozo no tenía bastante nivel, no salía el agua. Entonces, pensamos que podíamos bombardear nosotros el agua para que pudiera salir del pozo. De esta manera, lo podemos trasladar hacia Tarragona. El agua está asegurada y es de Sant Magí, pero hace unos meses no lo teníamos claro por culpa de este episodio de sequía», explicaba.

La agenda empezó el 16 de agosto, con la tradicional misa del día de Sant Roc en la ermita de Sant Magí de la Brufaganya, donde estuvieron presentes diferentes personalidades políticas tarraconenses, como el alcalde de la ciudad, Rubén Viñuales; el exalcalde, Josep Félix Ballesteros; o el portavoz del Grupo Municipal de Junts per Catalunya en el Ayuntamiento de Tarragona, Jordi Sendra; entre otros.

Sobre las diez y media de la mañana del de ayer 17 de agosto, los portants del agua de Sant Magí llegaron al municipio de Querol (Alt Camp), donde el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, hizo entrega del botijo a los representantes institucionales del municipio. Hoy a primera hora, se volverán a poner, partiendo desde la ermita del Lloret de Bràfim, empezarán la recta final hasta llegar a Tarragona, pasando por los municipios de Nulles, la Argilaga y els Pallaresos, donde los portants irán haciendo paradas para descansar e hidratarse, tanto ellos como los caballos que los acompañan.

En el primer día de recorrido, un pequeño contratiempo se interpuso a la marcha de los portants. A medio camino entre Querol y el Pont d'Armentera, tuvieron que desviarse a causa de un desprendimiento de rocas en la carretera. «Por suerte, nos acompañan tres patrullas de Mossos d'Esquadra, que nos han solucionado el problema rápidamente. Son cosas del directo, no puedes hacer nada», comentaba Baches. Cerca de noventa personas hacen posible la bajada del agua «milagrosa», entre carros.

Baches destacó «la hermandad» que se crea durante los dos días que están fuera de casa, en momentos como las comidas. «Somos gente proveniente de varios lugares de Cataluña, sea Valls, Tarragona, o personas que vienen sólo para hacer la bajada. Al final, nos ponemos de acuerdo por un objetivo común: mantener viva esta tradición», aplaudía. «Tenemos gente muy joven, desde los 14 años, y de otros que llegan a los 70. Dependiendo de la condición física de cada uno, hacen un tramo caminando, otros en carro y otros en coche», añadía.

Respecto al calor, no fue un obstáculo para los portants en el primer tramo de ayer por la mañana. «Estos primeros tramos son más agradecidos, desde las fuentes hasta Querol. Hay carreteras más estrechas, los árboles dan sombra, y además, es a primera hora», explicaba el coordinador. «Ahora, al mediodía y el tramo de la tarde se hacen más pesados, porque no hay sombra y toca mucho más el sol», añadía.

Este año, es una edición especial, ya que se celebran los 30 años de la recuperación de la bajada del agua de Sant Magí. Por este motivo, los portants han renovado el diseño de las portadoras y de los pendons y estrenan un nuevo botijo conmemorativo. Sin embargo, el coordinador Sergi Baches puntualizó que la tradición nace «mucho antes», cuando algunas «familias ya subían a buscar el agua de Sant Magí con garrafas de cristal, y todavía no existía el plástico».

Después de más de sesenta kilómetros y de haber atravesado tres comarcas del Camp de Tarragona –Conca de Barberà, Alt Camp y Tarragonès-, los portants del agua de Sant Magí llegarán este viernes a Tarragona y se dirigirán, primeramente, a la sede de la Empresa Municipal Mixta de Aguas de Tarragona S.A. (EMATSA), donde tienen previsto llegar a las 13.30 h.

Más tarde, a las 19 h. se desplazarán hasta la plaza de la Font y, junto con el Séquito de Sant Magí –formado por Magí de les Timbales; los gegantons Negritos; los Gegants Moros; los Gegants Vells; los Nanos Vells; los Nanos Nous; el Ball de Bastons; los Bastoners de l'Esbart; los gralleros; los carros enramados y la carroza enramada del santo–hasta el Portal del Carro, donde se distribuirá el agua de Sant Magí y los más de 2.000 botijos previstos.