La ASFAC espera que la estiba del Port de Tarragona pueda hacer frente al pico de operaciones de octubre

La normalidad parece haber vuelto al Port de Tarragona gracias al acuerdo al que llegaron las empresas estibadoras y los trabajadores a mediados del pasado julio. «Parece que ha funcionado, durante este mes de agosto no hemos tenido ninguna objeción», afirma Pere Borrell, presidente de la Asociación Catalana de Fabricantes de Alimentos Compuestos (ASFAC).

Los fabricantes de piensos fueron uno de los colectivos más afectados por el conflicto laboral de la estiba, que provocó acumulaciones importantes de barcos y retrasos en las operaciones de carga y descarga. Borrell asegura que están «contentos, pero expectantes», ya que prevén que habrá un incremento pronunciado con respecto a la llegada de cereales y esperan que la solución que se plantea en el acuerdo entre empresas y estibadores permita hacer frente, «sin problemas», al aumento del tráfico previsto para el próximo mes de octubre.

La mejora en los muelles tarraconenses se debe, en gran parte, a la ampliación de plantilla que contemplaba el acuerdo. Desde el sindicato Comité de Estibadores de Tarragona apuntan que, desde julio, hay 19 personas más trabajando en la estiba «de manera eventual» y están en proceso «de ser incorporadas a la plantilla de Estarraco», la empresa de personal de estiba del Port. Así pues, ahora se cuenta con 170 efectivos. «Se está haciendo lo máximo posible para cubrir de la mejor manera todo el tráfico que llega, pero las empresas también tienen que entender que sólo estamos en el inicio de este proceso para reforzar la plantilla y en un periodo transitorio», indican. Por otra parte, celebran que el acuerdo firmado ha dado «estabilidad» a los trabajadores.

«Hemos vuelto a la normalidad», explica Pere Borrell, quien asegura que desde que se anunció el acuerdo hasta hoy, las cosas han mejorado. En este sentido, apunta que no están teniendo ningún problema este mes. Eso sí, apunta que el volumen de cereales que ha llegado este agosto al puerto ha sido inferior al previsto. «El calor ha hecho que los animales coman menos», apunta el presidente de la ASFAC, quien explica que los fabricantes de pienso esperan que el pico de importaciones de cereales se retrase hasta finales de septiembre o en octubre, «cuando haga un poco más frío y los animales consuman más». Borrell cree que en agosto «hubiera sido más tenso si hubiéramos tenido el volumen de los últimos meses, cuando había más trabajo».

Cifras récord

La Autoridad Portuaria de Tarragona (APT), por su parte, informa de que, en julio de 2023, se registró un aumento del 80% en el tráfico de cereales con respecto al año pasado. Este año, ya se han superado los 4 millones de toneladas, mientras que, en la misma fecha del 2022, se registraron 3,2 millones. «Eso quiere decir que estamos un 35% por encima de las cifras del año anterior», indican. La APT espera cerrar en agosto con unos números similares. Por otra parte, afirman que los 19 trabajadores que ya se han incorporado a la actividad diaria de la estiba y los otros 21 que están a la espera de finalizar su periodo de formación «ayudarán mucho a aumentar la capacidad de trabajo en los meses del otoño, que también son intensos, y más este año de sequía».

Además, el acuerdo contempla la asignación de un número fijo de estibadores por empresa estibadora, que permitirá una mayor garantía de servicio a los clientes. La ampliación de la plantilla supondrá el aumento de un 34% de la capacidad actual de actuar. De momento, Borrell se ha mostrado satisfecho con «la mejora de la eficiencia de la estiba». Ahora hay que ver, sin embargo, si «serán capaces de absorber todo el trabajo cuando haya un gran aumento en el volumen de llegadas. Si no, será una mala noticia, dado el peso económico tan importante del sector del pienso en Cataluña». Por otra parte, el presidente de la AFAC comenta que la edad media del sector de la estiba está «bastante avanzada» y que «hay que preparar el relevo» de cara al futuro.