Un tramo de las escaleras del Palau Firal está fuera de servicio a causa de un acto vandálico

El primer tramo de las escaleras mecánicas del Palau Firal i de Congressos está fuera de servicio. Y no se trata de una cosa reciente, sino que hace semanas que se encuentra así. «Están paradas desde hace un mes o más», asegura la presidenta de la Asociación de Vecinos del barrio del Port, Mari Carmen Puig, quien explica que ya notificó al Ayuntamiento sobre este problema. Ayer, el consistorio, a través de las redes sociales, explicó que «el primer tramo de las escaleras mecánicas sufrió un nuevo acto de vandalismo» a principios de agosto. Concretamente, unos individuos rompieron alguno de los vidrios que se encuentran en los laterales de las escaleras.

Así, el gobierno municipal ha decidido dejarlo parado, por motivos de seguridad. «Desde el Departamento de Ingeniería, señalan que están a la espera de recibir los nuevos vidrios especiales y cortados a medida y, tan pronto como lleguen, se colocarán», informaron. Una vez se sustituyan los que están rotos, este tramo volverá a entrar en funcionamiento. «Parece que, en agosto, las cosas van más lentas», comenta Puig.

No es la primera vez

Hace dos años se vivió una situación similar. En aquel momento, los usuarios denunciaron que el segundo tramo de las escaleras mecánicas hacía mes y medio que no funcionaban. «Desde entonces, sólo habíamos tenido paradas puntuales», apunta la presidenta de la agrupación vecinal. Ahora, las personas que quieren subir desde la carretera del General Moragues hasta la calle de Pons de Icart, tienen que subir unos 20 peldaños a pie para, posteriormente, poder utilizar los otros tres tramos de las escaleras mecánicas.

El colectivo más afectado por este problema es el de las personas mayores que viven en la Part Baixa y las utilizan con frecuencia. «Las escaleras mecánicas son geniales para poder subir hasta la Rambla», expresa Puig. También lo son las de la calle Vapor, para ir al Mercat Central: «Últimamente, no hemos sufrido ningún parón de larga duración, sólo algún problema puntual». Desde la AVDA del barrio del Port esperan que la sustitución de los vidrios rotos no tarde en llegar, «si no, lo tendremos que recordar al Ayuntamiento en unas semanas».

Puig ha aprovechado también para pedir que el ascensor que hay al lado de las escaleras del Palau Firal sea accesible para la ciudadanía, sobre todo para las personas con movilidad reducida. «Podrían abrirlo de manera circunstancial cuando se deja fuera de servicio algún tramo de las escaleras, como ha pasado ahora», afirma. De hecho, esta fue una de las ideas que propusieron los representantes vecinales y las entidades de la zona para incluirla en el Plan Integral de la Part Baixa.