Educación
«Hemos sufrido para preparar el nuevo curso con sólo tres días efectivos»
Jordi Satorra, director del instituto Antoni Martí i Franquès de Tarragona, valora el adelanto de fechas escolares
Ya se oye el jaleo de las conversaciones entre los alumnos mucho antes de llegar a la puerta principal del instituto Antoni Martí i Franquès. Empieza el nuevo curso escolar y se palpa la agitación y desazón al volver del verano entre los niños y niñas. «¿Aquella de allí es Aina?», pregunta una chica a su grupo de amigas. «Diría que no, ella no tiene unas zapatillas deportivas negras», le contestan.
El primer día del curso en los institutos no se da clase normal, sino las jornadas de bienvenida de cada curso por separado, en diferentes horas en el teatro del centro. «Hemos sufrido para preparar el curso con sólo tres días efectivos», dice Jordi Satorra, director del instituto. Los docentes se incorporaron al trabajo el viernes día 1. Llega el turno de los grupos de tercero de ESO, pero ya son las 10.30 h. y la mayoría de alumnos todavía no han entrado. «Decidles que entren, ¿no tenéis un grupo de Whatsapp?», dice una profesora a los pocos niños que han sido puntuales.
Una novedad del curso son los cambios en ciertas horas lectivas en la ESO. La nueva Ley Orgánica de la Educación obliga a un mínimo de 4 horas de los denominados 'proyectos', una nueva metodología de enseñanza. «Nosotros haremos por ejemplo uno que tratará sobre el conocimiento de la ciudad de Tarragona y otro sobre la oralidad».
En el instituto Martí i Franquès la reducción de ratios no se ha notado, ya que la media de los 25 grupos de ESO que tienen se ha mantenido en los 31 alumnos, aproximadamente. «No hemos notado ninguna reducción. Este cambio empieza en la educación infantil y nosotros no lo viviremos hasta de aquí diez años», expresa Satorra.
Incertidumbre en segundo de bachillerato
Aparte, una de las problemáticas sin resolver del nuevo curso escolar se sitúa en segundo de bachillerato. El nuevo cambio educativo marca que en este curso se empezará un giro en el currículum, es decir, de los contenidos que se enseñarán en clase. Sin embargo, el gobierno estatal decidió aplazar la instauración de una nueva selectividad hasta el próximo curso.
«Nos encontramos en una situación de incertidumbre y crea angustia entre los alumnos y los profesores. Ya hemos pedido que se concrete qué piden exactamente y que pronto se reúnen tanto Educación como las Universidades». Mientras tanto, en los pasillos, van haciendo camino los diferentes grupos, con su tutor/a al frente, hacia sus aulas pertinentes para este curso. Un camino que harán cada día, mochila en la espalda, hasta el 21 de junio.